Les han alegrado no solo la mañana sino toda la jornada. Los integrantes de la Rondalla del Gato Negro de Carril cumplieron con su tradición y ayer por la mañana acudieron a la residencia Divina Pastora de Vilagarcía para cantar y tocar música de todos los tiempos.

La actividad se convirtió en una verdadera fiesta para todos los alojados que hasta se atrevieron a entonar alguna de las canciones del repertorio.

El público disfrutó del ameno concierto que cada año les ofrecen los carrilexos con el fin de conmemorar el Día del Padre.

En esta ocasión se retrasó por motivos de agenda de la agrupación musical, por lo que dejaron su recital para ayer por la mañana.

La mayor parte de los residentes en el asilo vilagarciano acudieron a la cita y se mostraron muy contentos ya que esta actuación les interrumpe su rutina.

Esta semana ya contaron con la actuación de las Cantareiras de Valga, lo que agradecen las residentes.