Por operatividad, pero también por causas de fuerza mayor, la asociación de Hostelería de O Grove, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) y Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes), parecen "condenados" a entenderse y, por qué no decirlo, a fusionarse.

Tanto si es como Federación de Empresarios, Comercio e Turismo (Femcotur) como con otro nombre o de cualquier otro modo -los asesores legales determinarán cuál es la formula legal más apropiada-, la fusión de las tres entidades parece el único camino viable a estas alturas. Y en ello coinciden prácticamente todos los consultados, aunque también es cierto que entre algunos directivos hay demasiadas tiranteces, desconfianzas e incluso "celos" como para llegar a un entendimientos.

Pero la crisis aprieta y obliga a buscar fórmulas de colaboración conjunta, pues la difícil coyuntura económica se traduce en descensos significativos de ingresos entre los asociados a los tres colectivos citados, y eso, lógicamente, supone importantes perjuicios.

A causa de esas dificultades hay muchos socios que dejaron de pagar sus cuotas hace tiempo en alguna de estas entidades, lo cual causa una reducción de ingresos significativa. Y si a esto se suma que las Administraciones públicas conceden cada vez menos subvenciones, parece lógico pensar que las fuentes de entrada de dinero en Hostelería, Emgrobes y CIT se agotan.

Por si fuera poco, la asociación de Hostelería atraviesa los peores momentos de su historia, después de que las "escaramuzas" del que era su presidente, Pablo Agrelo, le obligaran a presentar la dimisión de forma precipitada, apenas cuatro meses después de ser elegido.

Todo ellos, y algunas cosas más que saldrán a relucir muy pronto, justifican más que nunca la unión de fuerzas y esfuerzos, tal y como se ha planteado hasta la saciedad en los últimos días, en diferentes reuniones y a distintos niveles.

Y de ello volverá a hablarse esta tarde, a partir de las 17 horas, con motivo de la asamblea general extraordinaria convocada por Hostelería.

En la convocatoria aparece la "presentación de las nuevas candidaturas a la presidencia". Todo indica que no se presentará ninguna, por lo que se pasará de inmediato al punto número 2 del orden del día: "Consulta a la asamblea sobre el interés en iniciar conversaciones con otras asociaciones con el fin de unificar esfuerzos para constituir una única asociación empresarial".

El encabezado es largo, pero expone a la perfección la situación actual. Lo más probable, aunque todo son conjeturas, es que los que hasta hace muy poco fueron directivos de Hostelería a la sombra de Pablo Agrelo continúen al frente de la entidad como gestora. Y lo razonable, creen muchos, es que se marque un plazo prudencial -quizás seis meses- para negociar la fusión o incorporación de Hostelería a Emgrobes. Y lo mismo ocurrirá, tarde o temprano, con la propia patronal y con el CIT, ya que las tres partes deben posicionarse y, cabe insistir, las dificultades económicas afectan, en mayor o menor medida, a los tres principales colectivos empresariales de O Grove.

A la espera de acontecimientos, lo cierto es que, pase lo que pase, a medio plazo las cosas van a dejar de funcionar como hasta ahora.