El lobo marino Orzán, llamado así porque fue localizado en la playa coruñesa del mismo nombre -el 1 de enero-, se ha recuperado satisfactoriamente y está en perfectas condiciones para recuperar la libertad.

Tras pasar las últimas semanas en una piscina del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), con sede en A Illa de Arousa, hoy se procede a embarcar al animal en el puerto de Vigo.

Un pesquero va a ocuparse de su traslado y de soltarlo, dentro de un par de días, a la altura de Irlanda, completándose así un nuevo y exitoso programa de la Red de Varamientos de Galicia.

Una vez más el mérito de las operaciones corresponde a la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) y a entidades como la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), que suelen colaborar activamente en este tipo de procesos de recuperación de mamíferos marinos, tortugas y otros animales en peligro que llegan a la costa de Galicia enfermos, heridos o extenuados.

En el caso concreto del lobo marino Orzán, hay que recordar que fue ingresado para ser atendido de las lesiones que presentaba, especialmente graves en el caso de su ojo derecho, donde aún son muy evidentes los daños sufridos, que sin embargo ayer no le impidieron jugar con cuantos se acercaron lo suficiente a él para decirle adiós antes de su largo pero esperanzador viaje.

Inicialmente se le atendió en las instalaciones del Acuario de A Coruña, donde el lobo marino fue capturado para tratar de curarlo, y desde donde una unidad móvil de Cemma se encargó de trasladarlo hasta la unidad de cuidados intensivos, especialmente adaptada para atender a estas focas y que gestionan en Ferrol tanto la citada entidad como la SGHN.

Sin embargo, una avería en la piscina de este centro ferrolano hizo necesario improvisar un nuevo y urgente traslado. Tuvo lugar el 22 de febrero, y sirvió para evacuar a Orzán hasta las instalaciones formativas del Igafa. En condiciones normales, o al menos es lo que se habría hecho anteriormente, el animal habría sido evacuado al Acuario de O Grove. Pero se dio la circunstancia de que el acuario estaba cerrado y "patas arriba", a causa de las obras de reforma que se llevan a cabo en su interior, la cuales han finalizado ya, permitiendo que mañana pueda efectuarse la reinauguración de las instalaciones.

Con Orzán en el Igafa, donde recibió los cuidados de personal especializado, pero también los mimos de los alumnos de los distintos ciclos formativos de acuicultura, Cemma pudo completar satisfactoriamente el proceso de recuperación de la foca gris, que culmina hoy con su traslado hacia el puerto pesquero de Vigo y su embarque rumbo a aguas internacionales, al sur de Irlanda.

Hay que destacar, y así lo hacen en Cemma, que en el centro de formación isleño "se puso en marcha un equipo de voluntariado integrado en las propias actividades del alumnado", de tal modo que los estudiantes asistieron a diario al lobo marino, dirigidos en todo momento por el equipo veterinario de Cemma".