David García Conde es un litógrafo de 34 años que actúa como soldado romano en la Semana Santa de Paradela desde 2010. Para hacerlo tiene que viajar 600 kilómetros, pues vive en La Rioja. Su madre es de Paradela, pero él ya nació en la comunidad riojana y actualmente reside en el pueblo de Albérite.

-¿Cuándo decidió participar en las representaciones?

-En 2009 fui a ver la Semana Santa por primera vez. Ese año hubo algunos problemas entre la directiva de la cofradía y los actores, y un primo mío me dijo que si al año siguiente se resolvían esos problemas podíamos participar los dos. Así que al año siguiente me anoté.

-Estuvo los tres últimos años, y también vendrá éste. ¿Es una vinculación indefinida?

-De momento y si la economía lo permite intentaré ir.

-¿No le supone mucho engorro desplazarse desde La Rioja?

-La verdad es que sí que es una paliza, porque son 600 y pico kilómetros en coche. Pero yo tengo la ventaja de que mi empresa nos deja coger las vacaciones más o menos cuando queremos.

-¿Por qué es tan especial la Pascua de Paradela para hacer un viaje tan largo?

-No hay en todos lados representaciones como las de Paradela. Aquí en La Rioja también las hacen en Calahorra. Yo las he visto por DVD y creo que todavía son mejores las de Paradela.

-¿Es muy emotivo hacer algo así en el pueblo de su madre?

-Sí que lo es. Además haces una relación de amistad con mucha gente, y al final te sientes casi como en tu casa.

-¿Las representaciones de Paradela son teatro o religión?

-Yo creo que son religión. Los latigazos que le dan a Enrique Barros (el actor que hace el papel de Jesús) o a los ladrones no son teatro. Yo creo que muchos lo hacen por devoción.

-¿Usted es de los soldados que dan los latigazos durante el Vía Crucis?

-Todos los romanos aspiramos a ser de los que dan los latigazos, es un papel atractivo. En el caso de los que van con Jesús son gente que ya lleva muchos años, pero en 2012 echamos a suertes quienes acompañarían a los ladrones, pero a mí no me tocó. Esos son los papeles que más nos gustan a los que hacemos de romanos.

-De todos modos debe de ser un papel difícil, porque hay que lograr un equilibrio entre que los golpes sean creíbles y que no hagan demasiado daño.

-Es algo que hay que ensayar. Hay que saber donde golpeas y la intensidad con que lo haces. A veces los propios ladrones y Enrique piden que les des más fuerte. En las paradas del Vía Crucis siempre aprovechamos para preguntarles como van.

-La Semana Santa de Paradela ya es de Interese Turístico Galego. ¿Cómo ve la fiesta dentro de 10 o 15 años?

-Probablemente cada vez vaya más gente. Pero también tendrán que apoyar las administraciones. Por ejemplo, hay que habilitar sitios para los coches y los autobuses, porque hoy en día si van dos autobuses ya no queda sitio para más.