Ahora que se reestructura el mapa de emergencias de Galicia, a la espera de que se refuerce el servicio municipal de O Grove, sin Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) y con la sede de Bombeiros do Salnés situada a unos treinta minutos, en Ribadumia, el papel de Protección Civil es más importante que nunca. Ese es el mensaje que quiso lanzarse ayer en un acto institucional, protocolario y colorido en el que se rindió homenaje a los miembros de esta agrupación, muchas veces menospreciados pero en otras ocasiones convertidos en héroes por su dedicación y entrega a la protección de los demás.

Lo que se hizo, en el salón de plenos de la casa consistorial, fue entregar las medallas al Mérito y a la Constancia en el Servicio de la Asociación Provincial de Protección Civil de Pontevedra, que fueron a parar a Amador Mariño Mascato, María Isabel Agrelo Bea y José Antonio Fraga Pérez.

Pero no fueron, ni mucho menos, los únicos conocidos y entregados miembros de Protección Civil homenajeados, ya que igualmente se entregaron los distintivos correspondientes a los ascensos en la escala de mandos, junto a los diplomas acreditativos.

Como ya se avanzaba ayer, se distinguió como jefe de unidad a José Antonio Fraga Pérez, y como jefes de grupo a Isabel Agrelo Bea, Adrián Lijó Álvarez y Henrique Escalante de Lima.

Se hizo lo propio con los jefes de equipo, como son María Teresa Iglesias Soutullo, José Antonio Álvarez Domínguez, Ariana Vázquez Feijóo, José Manuel Magdalena Aguiño, Francisco Jesús Iglesias Gondar, Francisco Javier Otero Devesa y María Antía Rodríguez Aguín.

Todos con sus uniformes de gala, recibieron agradecidos las distinciones, pero también los elogios que les dedican desde la jefatura, en manos de Víctor Otero Prol, y desde el gobierno local, con Miguel Ángel Pérez García como alcalde y Alfredo Bea en calidad de concejal delegado de Seguridad Ciudadana. Los tres participaron en el acto de entrega de las medallas.