Las delegadas del comité de empresa de Conservas Cuca, junto con sus asesores sindicales, ultimaron ayer la propuesta básica de negociación, con un total de diez puntos, que presentarán a la dirección del grupo Garavilla en la negociación por el traslado de la plantilla de Vilaxoán a la fábrica de O Grove. Las sindicalistas solicitaron la mediación del director xeral de Traballo e Economía Social, Odilo Martiñá Rodríguez, con el fin de garantizar el buen desarrollo de la reunión negociadora.

Uno de los principales puntos del decálogo elaborado por las representantes de la plantilla de Cuca incide en el establecimiento de garantías de empleo estable para las trabajadoras de la fábrica de Vilaxoán que se trasladen a la de O Grove.

Los sindicalistas puntualizan que hasta ahora la empresa solo garantiza el traslado del centenar de trabajadoras fijas de la planta vilaxoanesa, pero no tienen garantías de que, de aceptar el traslado, en los próximos meses o en el plazo de un año, puedan estar afectadas por un nuevo expediente de regulación de empleo, esta vez para extinguir los contratos laborales.

Además de las garantías de empleo, las propuestas incluyen otras mejoras en relación con el traslado de las trabajadoras ya que las compañeras que ya están trabajando en O Grove han tenido que alquilar por su cuenta un servicio de autobús desde Vilagarcía de Arousa para viajar diariamente al nuevo centro de trabajo.

La propuesta fue remitida ayer por la mañana a la dirección de Garavilla y al director xeral de Traballo a quien también han pedido que participe como mediador en las negociaciones y convoque a ambas partes esta semana para iniciar el proceso de diálogo.

Por la tarde aún no se había producido la respuesta del directivo de la Administración autonómica y, por tanto, aún no hay fecha para la primera de las reuniones que podría darse a conocer en el transcurso de esta jornada.

La acciones de las delegadas del comité de empresa de Cuca responden a los acuerdos adoptados por la asamblea de trabajadoras del pasado jueves en la sede del sindicato Comisiones Obreras de Vilagarcía. La plantilla analizó el resultado de las reuniones celebradas el lunes con la conselleira do Mar y el miércoles con la representación de Garavilla en el Consello Galego de Relacións Laborais a través del organismo negociador AGA.

En esta última reunión las partes se levantaron de la mesa sin acuerdo porque Garavilla solo quería negociar el traslado de las trabajadoras a la fábrica de O Grove, ya que se mantiene firme en el proyecto de unificación de la actividad industrial en territorio grovense.

Por su parte la representación de las trabajadoras insistió en la viabilidad de la fábrica de Cuca en Vilaxoán, indicando que se pueden cumplir los objetivos de producción que la empresa plantea mediante la ampliación de los turnos de trabajo, entre otras medidas. Dado que fue imposible un acuerdo y que la dirección de Garavilla reprochaba a las representantes sindicales la no presentación de una propuesta sobre el plan de traslado, las trabajadoras decidieron reiniciar un proceso negociador en este ámbito.

El asesor sindical de Comisiones Obreras, Francisco Vilar, puntualizó ayer que, de momento, las trabajadoras de Cuca mantienen la vigilancia ante la conservera vilaxoanesa con el fin de evitar que se haga efectivo el traslado de la maquinaria a la fábrica de O Grove.

También van a continuar con la demanda judicial por el conflicto colectivo contra el ERE suspensivo aprobado por la empresa por su plan de traslado. En este caso el Juzgado de lo Social de Pontevedra fijó la vista oral para el día 18. Los representantes sindicales han señalado que queda aún toda una semana para realizar el proceso negociador y que, en el caso de que este resulte satisfactorio para las trabajadoras, tendrían tiempo incluso en el mismo día de retirar la reclamación.