Un fuerte y amplio dispositivo policial se instaló ayer por la mañana en algunas de las principales entradas a la ciudad de Vilagarcía. Aunque todo parecía indicar que los agentes de la Policía Nacional estaban buscando algo, fuentes oficiales de la Comisaría aseguran que simplemente se trataba de controles rutinarios.

Cualquier persona que pasara ayer por la rotonda de O Ramal a eso de las once y media de la mañana tuvo que encontrarse con varios coches de Policía y agentes con su rostro cubierto y provistos de vistosas armas de fuego, tipo metralletas.

En el caso de esta glorieta, los agentes colocaron una señal que dejaba patente que se estaba realizando un control policial. Había efectivos vigilando tanto a los coches que procedían del centro de Vilagarcía en dirección a Carril como los que se dirigían hacia el Puerto desde la playa de A Concha.

Previamente, poco antes de las diez de la mañana, policías nacionales también se colocaron en una de las rotondas de As Carolinas -concretamente la ubicada frente al supermercado Lidl- para realizar otro control rutinario.

Pese a la denominación de estos controles, lo cierto es que no resulta demasiado frecuente encontrarse con un fuerte despliegue de la Policía Nacional en los accesos al municipio vilagarciano.