El Ayuntamiento de Vilagarcía se ha propuesto como "tope máximo" el 1 de abril para implantar las brigadas de tarde y fin de semana en los departamentos municipales de Vías y Obras, Alumbrado, Parques y Jardines, y Medio Ambiente. Aunque hasta ahora los empleados de estos servicios ya trabajaban puntualmente en horario vespertino, lo hacían cobrando horas extra, las cuales se minimizarán al máximo con la puesta en marcha de turnos ordinarios de mañana y tarde -de lunes a viernes- y también de fin de semana. Las jornadas en sábado y domingo se compensarán con horas libres.

Esta medida afecta a 65 trabajadores, entre ellos también los del Auditorio y la Casa da Cultura. El Ayuntamiento pretende optimizar recursos y también mejorar el servicio municipal al ciudadano, puesto que los empleados públicos podrán atender más peticiones al ampliarse el tiempo de funcionamiento de sus respectivos departamentos.

Aunque las horas extra "no se van a quedar a cero" -admitió ayer el alcalde-, su disminución va a suponer un importante ahorro que repercutirá positivamente en la complicada situación de las arcas de Ravella. Según los datos aportados por el Concello, el año pasado la realización de horas extras entre el personal municipal absorbió 123.559,68 euros, una cantidad que ha ido adelgazando con los años. Prueba de ello es que en 2009 -con un gobierno de coalición entre PSOE y BNG- el trabajo fuera de la jornada ordinaria se tradujo en un desembolso de 376.251,88 euros. En 2010 bajó a 189.047,27 y en 2011 (cuando el PP tomó las riendas de Ravella, a mediados de año), a 187.591,27 euros.

La creación de las brigadas específicas de tarde fue un asunto que trataron ayer el alcalde, Tomás Fole, y las concejalas Elena Suárez y Rocío Llovo, con los representantes sindicales de los trabajadores del Ayuntamiento en la mesa de negociación.

En manos de jefes de área

Otro de los temas que abordaron las partes fue la ampliación de jornada para toda la plantilla, sin excepción, de las actuales 35 horas semanales -de 8,00 a 15,00 horas de lunes a viernes- a 37,5. Los sindicatos no se oponen al cumplimiento de este horario -recogido por convenio-, pero sí discrepan de cómo el gobierno local pretende que se cubran esas 2,5 horas más cada semana.

Fole anunció ayer que dejará en manos de los jefes de servicio "la propuesta de la forma más óptima para conciliar el trabajo" en sus respectivos departamentos. Es decir, que cada responsable de área decidirá cómo y cuándo se realizan esas 2,5 horas semanales. Por tanto no tendrá por qué aplicarse la misma fórmula en todos los servicios.

El regidor vilagarciano plantea tres alternativas: aumentar la jornada ordinaria media hora diaria (empezar 30 minutos antes o terminar 30 después que ahora; o bien entrar 15 minutos antes y salir 15 después), trabajar una tarde a la semana durante 2,5 horas o acumular las horas para que se empleen en tiempos de "picos de trabajo. "El jefe debe proponer conjuntamente con los trabajadores. Y si la opción es viable, se puede aceptar sin ningún problema", dijo Tomás Fole, al tiempo que dejaba la puerta abierta a que los sindicatos planteen "una cuarta o quinta medida".

A priori, las propuestas parecen las mismas que las anunciadas hace más de un año, pero los trabajadores advierten de que no es así. "¿Qué margen de negociación tenemos si van a elegir los jefes de servicio? Ninguno", lamentan fuentes sindicales, que advierten de que "aquí está la trampa".

Cuando salió a la palestra el cumplimiento de las 37,5 horas semanales, la junta de personal y comité de empresa habían propuesto que las horas pudiesen acumularse para aplicarse a libre disposición del empleado. "En aquel momento el gobierno la descartó, y entonces, en asamblea, los trabajadores se decantaron por hacer media hora más cada día, de 7,45 a 15,15 horas. Pero el tema quedó paralizado hasta ahora", recuerdan desde la junta de personal.

La reorganización de servicios es un tema que se puso sobre la mesa ya a finales de 2011, en vista de los presupuestos de 2012, pero tras algún que otro desencuentro con los sindicatos aplazó la toma de una decisión. También se demoró -agregó el alcalde- porque saber cómo funciona cada departamento "lleva su tiempo". Ayer se inició el periodo de consultas de estos cambios -tanto en las brigadas como en el cumplimiento de jornada- y se prolongará durante 15 días. Concluido este periodo, se abrirán 7 días para comunicar las medidas a los empleados afectados.