La falta de medios existentes para el control de los bienes decomisados al narcotráfico pueden incluso provocar que se den situaciones surrealistas en las que personas condenadas por lavar dinero para "Pelopincho" pudieran estar lucrándose de bienes que ya pertenecen al Estado.

La confirmación de la sentencia por blanqueo de la Operación Cormorán puso oficialmente en manos de la administración pública este patrimonio de Pouso Rivas en el que figuraban varios hoteles (uno de ellos en Serra de Outes), así como restaurantes y distintos locales comerciales. Lo cierto es que cuando se confirmó la sentencia, la falta de control sobre estos bienes provocó que se supiera bastante poco de su estado, ni de la situación de los negocios que fueron embargados. Incluso se podría estar dando la situación de que estuvieran funcionando y que los condenados puedan seguir actualmente ganando dinero regentando estos hoteles y restaurantes.