Luis Silvoso fue uno de los mayores dinamizadores culturales de O Salnés durante la última década, puesto que Borrón 4, su galería de arte, hizo de trampolín para algunos de los principales pintores y escultores de la comarca, al tiempo que acercó al público arousano la obra de destacados artistas del resto de España y Portugal.

La última exposición que organizó Silvoso fue la del pintor Manolo Busto, que es de quien partió la idea de publicar una biografía del galerista, que sea a la vez un homenaje y un trabajo que divulgue su legado entre las nuevas generaciones.

Maribel Iglesias, que es profesora en el instituto de Cambados Francisco Asorey y que ya escribió sendas biografías de Ramón Cabanillas y Asorey, se puso manos a la obra, recopilando gran parte de la información de la viuda de Silvoso, Teresa Escariz.

En el acto de presentación intervendrán, además de la autora, uno de los hijos del galerista, Alberto Fernández, Manolo Busto y el pintor y escritor Baldo Ramos. La edición la costea la viuda de Silvoso, y el libro se vende a un precio de cinco euros.

Luis Silvoso fue el décimo de los once hijos que tuvieron Enrique Fernández Álvarez, un carabinero de la Guardia Civil llegado a Cambados en los años 30 y "Pepita" Silvoso Prego, que pertenecía a una familia con gran arraigo en la localidad. Estudió en un colegio franciscano y estuvo interno en el convento de Herbón, donde llegó a hacerse novicio.

Luego viajó por Holanda o Francia, antes de recalar en Madrid, donde estudió Magisterio. En los años 90 regresó a Cambados, donde tuvo dos bares antes de abrir Borrón 4. Se estrenó en julio de 1998 con la exposición de un gigante como Laxeiro y a la que acudieron otros importantes artistas, como Antón Llamazares, con el que había coincidido en el convento.