Una amenaza falsa de bomba obligó a paralizar ayer el trabajo de dos empresas del parque empresarial de Vilanoviña (Paradela, Meis). La empresa de excavaciones Expano recibió sobre las 7 de la mañana una llamada de teléfono anónima en la que se informaba de la colocación en sus instalaciones de un artefacto explosivo. Se suspendió entonces la actividad y se dio aviso a la central de emergencias del 112 Galicia, que alertó a su vez a la Guardia Civil.

Se movilizó entonces un grupo de artificieros del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDAX) con sede en la comandancia de Pontevedra, que llevaron con ellos un perro entrenado para la detección de explosivos. Al llegar al punto se acordonó la zona, lo que afectó a otra empresa, Cárnicas Montiño, cuyos camiones no pudieron salir.

La Guardia Civil peinó tanto la nave de Expano como la explanada donde están estacionados los vehículos de obra -docenas de camiones y excavadoras-, y el edificio donde están las oficinas, pero no encontraron rastro alguno de la bomba. El dispositivo se levantó sobre las 9,30 horas de la mañana, y la Guardia Civil trata ahora de encontrar al autor de la llamada, pues en caso de ser localizado podría acabar en el juzgado.