El alcalde de Cambados, Luis Aragunde, califica de "gamberrada" la aparición de una pintada en la escultura de Manuel Fraga, y estima que se produjo a primera hora de la mañana del sábado. Además, ya ha ordenado a los operarios municipales que la limpien, a pesar de que la estatua fue presuntamente encargada y pagada a título particular por personas vinculadas al sector del vino. Al parecer, salió tan solo con agua a presión.

El alcalde ha condenado el ataque a la escultura, que apareció con los ojos y la parte interior de la capa pintados de rojo, y con un símbolo de Superman en el pecho. La pieza está en el jardín trasero del parque de Torrado, en una parcela que se aprecia desde el exterior pero a la que no se puede acceder porque está separada del resto del parque por un enrejado. La iluminación de noche es escasa.

Para Luis Aragunde se trata de un acto vandálico "de los que se producen con relativa frecuencia durante la movida de los fines de semana", cuando miles de personas, muchas de ellas de fuera de Cambados, se dan cita en la localidad. El alcalde recuerda que ya sufrieron ataques de estas características desde el Baco de Francisco Leiro hasta la estatua de Ramón Cabanillas situada delante del ayuntamiento, el cruceiro de Santa Mariña y más de un banco. Así es que lo desvincularía de un acto con una eventual lectura política o reivindicativa, pues la colocación de la pieza, el verano pasado, suscitó una enorme polémica en Cambados.

La Policía Local está investigando los hechos, y el Ayuntamiento de Cambados recuerda que en una ocasión anterior los autores de una pintada tuvieron que pagar de su bolsillo la limpieza de un banco de piedra de la plaza del ayuntamiento. La escultura es de bronce y mide unos dos metros de altura. Es de Lucas Míguez, y representa al Fraga que fue Cabaleiro y Gran Mestre de la orden del Albariño.