En octubre de 2002 el Concello de O Grove entregaba a Juan González Millán el Centollo de Oro de la Festa do Marisco, como reconocimiento a la brillante trayectoria de este literato e intelectual.

Un mes después, el 23 de noviembre, este grovense nacido en el año 1951 perdió la vida en Nueva York, donde se había instalado por motivos profesionales. Sufrió un accidente de tráfico en el que también resultó herida de gravedad su esposa, Esperanza Caneda, quien también perdió la vida a causa de aquel suceso.

La noticia llegó rápidamente a O Grove, donde nadie daba crédito a la pérdida de un personaje tan querido, que apenas un mes antes había recogido en el Gran Hotel La Toja la insignia del Centollo de Oro a manos del entonces conselleiro de Xustiza de la Xunta, Antonio Pillado.

Juan Francisco González Millán fue una persona muy querida y apreciada en vida, pero también muy recordada en muerte, como así lo atestiguan los actos previstos para recordarlo a él y su esposa en el décimo aniversario de su muerte.

Con este homenaje, a celebrar el viernes desde las seis de la tarde -comienzan con una ofrenda floral en el puente de A Toxa-, el pueblo de O Grove volverá a acordarse de aquel hombre que inició sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago en 1971.

Posteriormente se trasladó a Madrid, y más tarde a Estados Unidos, donde completó su formación doctorándose en Literatura Hispánica por la Universidad de Nueva York con la tesis "Proceso textual y desintegración narrativa en la novelística de Álvaro Cunqueiro".

En el momento de su muerte trabajaba como profesor y director del departamento de Lenguas Romances del Hunter College de la ciudad universitaria de Nueva York, además de ser profesor del programa de Literaturas Hispánicas y Luso-brasileira del Graduate Center de la misma universidad. Y eso no era todo, ya que el grovense también era coordinador de la cátedra de estudios gallegos.

En su extenso y rico curriculum aparecía que Juan Francisco González Millán era director de la revista Anuario de Estudios Literarios Galegos y miembro del comité asesor de Viceversa: Revista Galega de Traducción, que publicaba la Asociación de Traductores Galegos en Vigo.

Asimismo, fue autor de numerosos libros y estudios, muchos de ellos centrados en la vida y obra de Álvaro Cunqueiro. Era un estudioso inquieto e implicado, organizador de conferencias sobre literatura gallega e investigador incansable que incluso se convirtió en bibliotecario de Naciones Unidas.

También fue presidente de la Asociación de Estudios Galegos, entre 1991 y 1994, y ocupó otros muchos cargos o responsabilidades, en los que siempre dejó claro que amaba y no olvidaba a su pueblo natal, O Grove.

En repetidas ocasiones, tanto desde Nueva York como en sus estancias vacacionales en tierras grovenses, Millán declaró que su deseo era volver algún día para quedarse definitivamente. No pudo cumplir su sueño, al menos en vida, pero sus cenizas y las de su esposa si fueron esparcidas por la ría arousana que tanto querían.

De ahí la ofrenda floral desde el puente de A Toxa prevista para el viernes, un par de horas antes de que la Casa da Cultura Manuel Lueiro Rey, en Monte da Vila, acoja un homenaje que se prevé tan interesante como emotivo.

Arturo Casas, Antón Figueroa, Francisco Fernández Rei, Francisco García Gondar, Dolores Vilavedra, Craig Patterson y Camiño Noia son los invitados para intervenir en ese reconocimiento póstumo, convocado por la Asociación pola Memoria Histórica de O Grove y el Concello con motivo del décimo aniversario de la muerte de Millán y de Esperanza Caneda.

No es la primera vez que se homenajea a Millán, aunque en esta ocasión, por aquello de tratarse del décimo aniversario, guarda un significado muy especial.

En el año 2007 ya se promovieron conferencias e incluso una exposición de fotografías y libros ligados al intelectual grovense.

Pero quizás el momento más esperado, en lo que a homenajes se refiere, fue aquel pleno celebrado en julio de 2006, cuando Juan González Millán y su esposa Esperanza Caneda fueron nombrados Hijos Predilectos de O Grove.

Aquello fue posible gracias a una comisión ciudadana creada expresamente para lograr dicho reconocimiento. Y muchos de los personajes que hicieron realidad aquella distinción volverán a reunirse el viernes para conmemorar este décimo aniversario de la muerte de tan queridos y populares personajes, "los amigos Xan y Esperanza".