Llevan meses aguardando por una reunión con el sector bateeiro para tratar un acercamiento que les permita sacar adelante su trabajo, un encuentro que iba a ser auspiciado por la Consellería do Mar pero que nunca ha llegado a celebrarse. Los "trueleiros" vuelven a sentirse muy molestos con la Consellería do Mar ya que la Inspección Pesqueira ha vuelto a la carga contra su actividad impidiéndoles subirse a los parques de cultivo para atrapar el camarón.

De la situación que vuelven a vivir tras varios meses de relativa tranquilidad responsabilizan directamente al director xeral de Mar en funciones, Juan Maneiro, ya que en su día se comprometió a buscar una solución para el sector, "pero esta nunca llega". Desde el sector, uno de los más importantes de A Illa a nivel económico, aseguran que "sabemos perfectamente que existen presiones de bateeiros importantes a otros de sus compañeros para que se nieguen a cedernos el acceso a los parques de cultivo para poder capturar camarón, algo que es totalmente inaudito, porque ambas actividades llevan más de 40 años conviviendo sin ningún tipo de problema". Por eso entienden que deberían sentarse en una mesa "y llegar a acuerdos porque si no es así, corremos el riesgo de desaparecer, cuando creamos muchos puestos de trabajo directos e indirectos; eso debería preocuparle al director xeral de Mar, que sigue sin darnos ningún tipo de alternativa". De hecho, ante las paupérrimas cifras que está ofreciendo el marisqueo un nutrido grupo de marineros se ha pasado al truel en A Illa.

Los trueleiros llevan cinco años con un plan experimental en el que se indica que deben contar con permisos de los titulares de las bateas para poder acceder a ellas cuando están faenando. En estos momentos, cuentan con la autorización de las tres agrupaciones de bateeiros que existen en A Illa de Arousa, así como con otras muchas a nivel particular, pero en total solo alcanzan medio millar de las más de 2.000 que existen en la ría de Arousa. Por este motivo, quieren reunirse con todas las asociaciones, una mediación que iba a hacer pesca, para poder seguir trabajando.

Por si fuese poca la presión a la que están sometiendo a los trueleiros, efectivos de Inspección Pesqueira por mar y agentes de la Policía Autonómica por tierra realizaron una inspección en la dársena de O Xufre en el pantalán de embarcaciones menores. La intención era sancionar a aquellas embarcaciones en torno a las cuales se descubriese alguna bolsa de marisco. Desde siempre, los marineros de A Illa guardan el sobrante para completar la tasa al día siguiente, sobre todo en una etapa como la actual en la que completarla a diario es muy complicado. Pese a la intervención de los servicios de Inspección Pesqueira, no se retiró marisco alguno, ya que "varios marineros, ante la ausencia del patrón mayor, decidimos dialogar con ellos, por lo que todo quedó en una adevertencia".