Los vecinos de la localidad vilagarciana de Castroagudín no saben ya qué hacer con los caballos salvajes que bajan del monte Xiabre y destrozan sus fincas. Ayer sus cultivos sufrieron una nueva agresión por parte de una tropilla de equinos que iban en busca de comida.

Los dueños de las fincas divisaron unos diez caballos que ya habían destrozado y comido todo el cultivo de maíz. También causaron destrozos en otras plantaciones de productos de la huerta y en unas viñas. En total, en esta ocasión son cuatro los propietarios afectados, aunque el directivo de la asociación de vecinos Satiro Doval puntualiza que hay más vecinos perjudicados por la acción de los caballos que están el libertad en el monte de Xiabre.

Los dueños de los cultivos pusieron en conocimiento de los efectivos del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, quienes les indicaron que cuando sorprendan a los caballos en las fincas los encierren. De los animales que tengan microchip tendrán que responder sus dueños por los daños causados. Los otros caballos que carezcan de identificación podrán subastarse y el dinero que se recaude se aplicará al pago de los destrozos.

El problema que encuentran los vecinos es que temen enfrentarse a una tropilla de diez caballos que, además huyen cuando ven a la gente. También se encuentran con el problema de que mientras no se encuentra a los propietarios de los animales o se subasten, los afectados por los destrozos tienen que ser los encargados de alimentarlos y cuidarlos; una actividad para la que no todos están preparados.

Los vecinos de Castroagudín entienden que debe ser la Administración la que tome cartas en el asunto y comience por prohibir el pastoreo libre en el monte de Xiabre.

También consideran que la Administración debe estar presente en los curros donde pueden identificarse a los dueños y los caballos con microchip y retirar del monte aquellos animales que no tengan oficialmente propietario. De esta forma se acabaría con el problema, porque cuando los animales hacen daño sus criadores se desentienden de ellos.

Los vecinos piden al Ayuntamiento de Vilagarcía que interceda ante la Administración Autonómica y pida la adopción de medidas para evitar que vuelvan a producirse destrozos en las propiedades particulares.

También señalan que han sido afectados terrenos de la Comunidad de Montes de Cea, donde se habían plantado robles que finalmente fueron comidos por los caballos salvajes.

El ganado caballar del monte de Xiabre no solo afecta a la localidad de Castroagudín. Los vecinos de la parroquia de Bamio también denunciaron en otras ocasiones destrozos similares en sus fincas por la acción de los caballos salvajes.