El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, inauguró a mediodía de ayer la Festa do Mexillón e o Berberecho y el mercadillo de verano, en el que participan 41 comercios de Vilanova o regentados por vilanoveses. El regidor se mostró muy satisfecho con la respuesta del público, pues había mucha gente curioseando por las casetas del comercio y tomando algo en la carpa gastronómica, y también respondió a la asociación de Vilagarcía Zona Aberta, que dudó de la legalidad de la feria vilanovesa.

El alcalde apela a la ley de comercio, según la cual los ayuntamientos pueden organizar mercadillos esporádicos por ferias o fiestas (en el caso de Vilanova la del Mexillón e o Berberecho) sin contar para ello con la autorización de la Dirección Xeral de Comercio. Apunta que las ferias de oportunidades sí tienen una duración máxima de tres días, pero quiere dejar claro que la de Vilanova no es una ferie de oportunidades (de hecho los concellos no las pueden organizar) sino un mercadillo estival que, por lo tanto, no tiene las limitaciones temporales de las ferias. De hecho, el mercadillo podría durar hasta un mes. "El ayuntamiento no está incumpliendo ninguna ley", esgrime Gonzalo Durán.

La fiesta de Vilanova y el mercadillo empezaron ayer y duran hasta el domingo. Se celebran, como es tradicional, en pleno centro del pueblo, entre la plaza de abastos y la plaza del ayuntamiento. La carpa gastronómica la gestiona el club de fútbol de San Miguel, y confía en vender unos 15.000 kilos de producto. Los precios son los mismos del año pasado, y oscilan entre los tres euros de la tapa de las preparaciones más sencillas, como los mejillones al vapor, la empanada o los fideos con mejillones o los 9 de las almejas a la marinera, pasando por los 3,50 de los berberechos al vapor, la paella o los mejillones tigre, o los 8,50 euros del pulpo y las navajas, todo ello con pan incluido.

En el caso del mercadillo comercial hay establecimientos de venta de electrodomésticos, libros, complementos, perfumes, joyas, alimentación, ropa y calzado. Las casetas abren a las 10 de la mañana y estarán abiertas hasta después de medianoche, sin cerrar a la hora de la comida.

La carpa gastronómica, funciona entre las 12 y las 16 horas, y entre las 20 y medianoche.