La pesca de la sardina con dinamita ha desaparecido de las costas gallegas. Así lo creen al menos los patrones mayores de Cambados, Portonovo, Cesantes (Redondela) y Portosín, cuando se van a cumplir dos años de la Abuelo, la mayor operación policial y judicial de la historia contra la pesca con explosivos en Galicia. "La operación fue efectiva. Desde aquel momento no hemos vuelto a tener indicios de que se esté usando dinamita", asegura el patrón mayor de Cambados, Benito González, que también es el presidente de la Federación Galega de Confrarías. "Ningún cerquero nos ha comentado nada en ese sentido, ni siquiera los que suelen pescar cerca de los que supuestamente empleaban dinamita", añade.
En la década pasada los armadores de Portosín (A Coruña) fueron muy beligerantes con esta práctica, antaño muy común en el cerco gallego, y su patrón mayor, Eduardo Carreño cree que el uso de la pólvora también está erradicado. "Ya hace mucho tiempo que no se escucha nada. Esto demuestra que no hace falta dinamita para pescar sardinas, y garantiza más años de futuro para el sector".
Los presidentes de los pósitos de Cesantes y Portonovo –de donde eran la mayoría de detenidos en la Abuelo– también dan por desaparecida la pólvora de la pesca. "Eso está erradicado. Hace mucho tiempo que no escucho ningún rumor ni comentario", apunta el redondelano Clemente Bastos. "La información que yo tengo es que eso está totalmente desaparecido", manifiesta a su vez José Antonio Gómez, patrón de Portonovo y presidente en funciones de la federación de cofradías de Pontevedra.
La Abuelo se produjo en vísperas de la fiesta de San Juan de hace dos años, época en que la sardina alcanza sus precios más altos del año. La llevaron a cabo el juez Juan Carlos Carballal, entonces destinado en Cambados, y la Guardia Civil, y supuso la detención de una docena de personas –entre ellos el entonces patrón mayor de Vigo– y la incautación de más de un centenar de explosivos, aunque gran parte ya inservible.
Dos años después, los patrones mayores de algunos de los puertos directamente implicados –Portosín, por ser el más activo denunciando la situación, y Cesantes y Portonovo porque la mayoría de arrestados eran de estas localidades– creen que el uso de pólvora en la pesca de la sardina ya es cosa del pasado. Y tampoco creen que vaya a resurgir ahora que se aproxima de nuevo San Juan. José Antonio Gómez apunta que "eso siempre está ahí en el aire, pero se supone que sigue habiendo seguimiento, y más acercándonos a estas fechas. No puedo poner las manos en el fuego por nadie, pero creo que la gente está bastante mentalizada con dejar de lado ese sistema".
Mientras, Clemente Bastos sostiene que "el escarmiento fue bastante grande y nadie quiere cogerse las manos. Hoy en día los barcos tienen aparejos mejores. No digo que no pueda haber un día un desalmado, pero no lo creo". "No se le va a ocurrir a nadie", sentencia por su parte el cambadés Benito González. Además, éste recuerda que ahora en teoría también es más difícil conseguir la pólvora, después de que en 2011 resultase detenido un jubilado de As Neves que era quien presuntamente vendía el material explosivo.
Los implicados en la Abuelo sigue faenando con normalidad, pues la Xunta de Galicia no les retirará la autorización a menos que sean condenados. Están todos en libertad, a la espera de juicio. El fiscal está trabajando en el escrito de acusación.
Portos de Galicia invierte 16.000 euros en el muelle de A Illa
Portos de Galicia invierte más de 16.000 euros en dos actuaciones de mejora de la seguridad en el puerto de O Xufre (A Illa). El ente público terminó a finales de la pasada semana la mejora del pavimento, y prevé reparar en los próximos días las deficiencias en la pérgola de madera del paseo marítimo.
El refuerzo del pavimento se realizó como obra urgente con el objetivo de evitar riesgos para la circulación en la zona, subsanando un gran agujero que se abrió en la zona debido al paso de tráfico pesado.
Asimismo se ha procedido a la reparación de los materiales deteriorados en la pérgola. Las piezas de madera que formaban la estructura fueron reemplazadas por otras nuevas para garantizar la seguridad de los peatones.
La entidad que preside el vilanovés José Juan Durán explica en un comunicado que para evitar posibles incidencias en las infraestructuras que están siendo objeto de reparación, Portos de Galicia señalizó adecuadamente antes ambas zonas, para evitar el tránsito por las mismas.
La previsión es que la actuación del ente público dependiente de la Consellería do Medio Rural e do Mar quede acabada definitivamente a lo largo de esta semana.
Los pescadores sostienen que hay poco pescado, pero que a cambio lo venden a buen precio
"Estos días hubo poca cantidad de sardina, pero los precios fueron buenos", asegura Benito González, de Cambados. El redondelano Clemente Bastos sostiene por su parte que "de momento no hay mucha cantidad. Para que mejore la situación tendría que venir más calor y estabilizarse el tiempo. Hay barcos que un día te pueden traer 40 cajas y al siguiente ninguna, y eso es por el tiempo, que está muy cambiante".
El patrón mayor de Portonovo concuerda con el punto de vista de sus compañeros. "Se está vendiendo bien, pero cuando un pescado se vende bien es señal de que no hay mucho". Finalmente, Eduardo Carreño (Portosín) explica que las cajas de plástico de 15 kilos de peso ya se han cotizado a 62 euros, cuando hasta hace poco se pagaban por ellas sobre 30. "El año pasado por estas fechas la sardina iba más barata", añade.
"Estamos contentos con el precio, pero no con la cantidad", prosigue Carreño. Y es que aunque todavía faltan más de diez días para la festividad de San Juan, dentro de unos días en Portugal celebran San Antonio, fiesta en la que también se consumen muchas toneladas de sardina. Por esa razón, algunos compradores gallegos ya están acopiando mercancía.
La sardina es el producto estrellas de las cenas del día 23, pero también son muy demandados el jurel, los mejillones o el churrasco.
Arroaces
José Antonio Gómez asegura que en los últimos meses han aumentado mucho los daños causados por arroaces en las redes de los barcos del cerco. "Están entrando grupos importantes en las rías y aguantan más tiempo. Este año los daños se han multiplicado".
