La posibilidad de legalizar la comercialización del vino tinto de Barrantes está en el mismo punto que hace una década. El presidente de la asociación de cosecheros de esta variedad, Manuel Abuín Castro, Piris, admite que "en ese asunto estamos como hace diez años". Es decir, con todas las puertas cerradas, pero sin perder la esperanza de que se abra alguna para poder vender estos caldos como vinos "de mesa" o "de la tierra".
Barrantes acoge desde mañana viernes, y hasta el próximo domingo, la edición número 40 de la Festa do Viño Tinto do Salnés, en la que el gran protagonista es un caldo que se cultiva en la comarca desde hace décadas, pero cuya comercialización no está permitida €aunque las administraciones la consienten€ porque es el fruto de una variedad híbrida de uva, no autóctona, como la albariña.
Algunos cosecheros de la zona de Ribadumia pidieron hace tiempo la legalización de estos vinos, pues el poder etiquetarlos les abriría más mercados, con lo que se supone que podrían vender algo mejor de precio, y tendrían la posibilidad de acogerse a eventuales ayudas públicas para las plantaciones.
Pero una y otra vez se encuentran con el escollo de la administración. No consiguieron ningún tipo de legalización, ni siquiera parcial, durante los últimos años de la Xunta gobernada por Manuel Fraga; tampoco avanzaron en los cuatro años del bipartito; y tampoco hay novedades con la nueva administración Feijóo. Por ello, Abuín confiesa que "en ese asunto estamos como hace diez años". Aún así, no pierde la esperanza "porque es un tema en el que hay que estar encima".
En el ámbito político, los cosecheros cuentan con el apoyo de la alcaldesa, Salomé Peña, y del presidente de la Diputación, el ribadumiense Rafael Louzán, pero las cosas cambian en el caso de la Xunta de Galicia, ya que los productores nunca obtuvieron respaldo explícito de un cargo autonómico.
En ese sentido, Piris señala que sí tuvieron algún contacto con el anterior departamento de Medio Rural, pero que no hubo ninguno más desde que esta consellería se fusionó con la de Mar y Rosa Quintana se ocupa de ambos departamentos.
El hecho de que el tinto de folla redonda o tipo Barrantes no está legalizado como tal también dificulta llevar un censo de agricultores y de producción. Se estima, eso sí, que el número de productores es de centenares en toda la comarca €en palabras de Piris casi todas las casas del rural del sur de O Salnés tienen por lo menos un emparrado€ y que la producción en la vendimia de 2011 fue de unos tres millones de kilos de uva, medio millón más, aproximadamente, que en 2010.
En cuanto a los precios, Manuel Abuín indica que en el caso de los vinos medios suelen pagarse a un euro el litro vendido a granel, aunque éste aumenta en la hostelería o cuando se vende por botella. "El precio está bajo, pero por ahora los gastos se están cubriendo", añade.
La fiesta de Barrantes se inaugura mañana a las 13 horas. Ya se espera una jornada diurna relativamente animada de público, pues el día es festivo local.
Ana Pastor visita el sábado la fiesta
La ministra de Fomento Ana Pastor estará el sábado en Barrantes. Pastor ya estuvo otras veces en la fiesta, pero esta es la primera que lo hace como titular de una de las carteras de Gobierno central.
Ana Pastor participará en las catas finales que se celebran el sábado a mediodía en la carballeira de Barrantes, tanto para los caldos híbridos como autóctonos, y posteriormente en la comida oficial, que es en el pabellón.
La fiesta empieza mañana viernes a las 13 horas. La avenida Bouza Martín, que es la principal calle del casco urbano de Barrantes, estará cortada al tráfico, pero se podrá aparcar gratis en fincas habilitadas en el extrarradio, en las principales entradas a Barrantes. Los vinos pueden degustarse en cualquier bar o cafetería del pueblo, así como en la carpa, donde expondrán sus caldos 12 cosecheros.
El precio en la carpa es el mismo que en 2011: tres euros la botella y un euro la taza. El ambiente festivo se completa con puestos de rosquillas y pulpo, con atracciones de feria y vendedores ambulantes de juguetes o marroquinería. Por la noche hay concierto, a cargo de Sugar Mountain, Los Pablos y Maryland. Es a las 23 horas, en la carballeira de Barrantes, y la entrada es gratis.
Menos invitados por la crisis
En la comida participan unas 700 personas, de las cuales entre 25 y 30 están invitadas. Pero esta vez el número se reduce a la mitad. La comisión recaudó este año mucho menos, notándose una gran caída en la publicidad del libro de fiestas.
