En las últimas décadas muchos agricultores abandonaron las variedades tradicionales de ciertos productos con la intención de cultivar otras más rentables. Pero eso generó con el tiempo un problema: Portugal, Almería o Marruecos ofrecen el mismo producto que Galicia, solo que más barato, lo cual deja en desventaja a los cosecheros locales. Por ese motivo, una de las estrategias que maneja al campo para reconducir su situación es la de volver a plantar variedades autóctonas, quizás no tan rentables, pero sí diferentes y con condiciones de sabor que no poseen las foráneas.

Una cooperativa, Hortumia; una organización social, Cáritas; y tres agricultores, Manuel Acha, de Vilanova; Margarita Barreiro y Dolores Carballo, de Vilagarcía, van a plantar semillas de variedades como la cebolla de Vilagarcía, el pimiento tipo Arnoia o el tomate Abuela de Osedo. Las simientes fueron recogidas el siglo pasado por la Estación Fitopatolóxica de Mabegondo, y sus técnicos las plantan todos los años para evitar que estas variedades desaparezcan.

Ahoran les han cedido unos lotes a los grupos de desarrollo rural (GDR) de Galicia y Asturias, entre ellos el de O Salnés, que participan en el proyecto "Novos Horizontes". La finalidad es fomentar el cultivo de estas variedades, que se adaptan bien al clima y al suelo arousano y que además permiten diferenciar el producto gallego del de otras regiones.

En el caso de la cebolla de Vilagarcía es de forma achatada, su piel tiene una tonalidad cobriza intensa y su sabor resulta algo menos picante que la Paja Virtudes valenciana, que es la más fácil de encontrar en la actualidad en los supermercados y en las producciones agrícolas de cierto tamaño. El tomate Abuela de Osedo, por su parte, procede del rural de Santiago. Es un tomate que se adapta muy bien a los mercados locales, ya que aunque no se conserva en perfecto estado durante tantos días como el de otras variedades resulta a cambio mucho más sabroso y jugoso. "La gente está cansada de comer tomates de plástico –afirma una de las colaboradoras del proyecto presentes en la entrega de semilla de ayer–, y quiere tomates con sabor y consistencia".

Eso se lo ofrece el Abuela de Osedo, un tomate de color rojo intenso, muy redondo, y con poca semilla en su interior, que tiene una producción media estimada de ocho kilos por metro cuadrado. Finalmente, el pimiento tipo Arnoia es un producto que gusta mucho en Galicia, ya sea asado entero o en tiras o frito, aunque tiene pocas salidas en el resto de España o el extranjero. En O Salnés también realizarán ensayos con repollo de Betanzos y grelos de Ordes, y los técnicos confían en poder repartir también en el futuro algunas simientes de patata fina de Carballo.