La remodelación del mercado de abastos de Vilagarcía, con la redistribución de puestos, en los que el Concello acaba de invertir 900.000 euros, trae de cabeza al nuevo gobierno local debido a que hay placeros que no están de acuerdo con el primer acuerdo del gobierno anterior sobre la ocupación de los puestos. Hubo ya varias reuniones fallidas. Una de ellas tuvo lugar ayer por la tarde, debatiendo durante más de dos horas sin llegar a acuerdo alguno. Ante esta situación, la propuesta del equipo de gobierno actual es clara: los vendedores tienen tiempo hasta el viernes para negociar entre ellos el reparto. En el caso de no llegar a un acuerdo deberán ese día presentar un escrito con las necesidades individuales de espacio porque el lunes, día 12, se procederá en el salón de plenos al sorteo de los puestos.

El alcalde, Tomás Fole, y la concejala de Mercados, Rocío Llovo, se trasladaron ayer al mercado de abastos para mantener una reunión con los vendedores que comenzó a las siete de la tarde. El objetivo era poner fin al conflicto generado por el reparto y disposición de los puestos de venta, tras las obras de reforma del edificio.

Partiendo de la idea de que el edificio es de titularidad municipal, que en él se acaban de invertir 900.000 euros en una primera fase, y que los principales beneficiarios de esta inversión pública son los propios concesionarios, el gobierno local pretendía que los placeros llegaran a un acuerdo para hacer el reparto.

Como consecuencia de un primer acuerdo con el gobierno anterior, del que al parecer no fueron partícipes todos los placeros, se realizaron una serie de obras que ahora no pueden ser modificadas, de forma que hay puestos individuales, dobles, triples y quíntuplas, con sus correspondientes tomas eléctricas y de agua. Por lo tanto, el acuerdo al que se llegue tiene que partir de esa distribución.

Pero tras dos horas de intenso debate, el ansiado acuerdo no se produjo. Al cierre de esta edición aún continuaban las discusiones entre placeros. Por este motivo, el gobierno local decidió dar un plazo hasta este viernes para que los concesionarios pacten entre ellos la distribución o, por el contrario, presenten en el Concello por escrito las necesidades individuales de espacio. Si no hay acuerdo, el lunes día 12, en un acto a celebrar en el salón de plenos se procederá al sorteo de los puestos.

La intención del gobierno local es que en la próxima semana se proceda al traslado de los puestos para las nuevas instalaciones, y por lo tanto estas queden abiertas al público que, en definitiva, fue quien sufragó los gastos de la reforma de la plaza de abastos.