La llegada de diciembre marca la proximidad de las fiestas navideñas, y con ello se pone en marcha un dispositivo mucho más intenso de lo habitual en lo que a control de la pesca ilegal y el furtivismo se refiere. En este sentido, el servicio de Guardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, despliega una campaña muy especial ahora que se intensifica, y de qué manera, la actividad extractiva y pesquera.

Dado que el precio de los productos se encarece, aumenta la rentabilidad y el interés para los pescadores ilegales y/o furtivos, motivo por el cual el servicio de vigilancia de la Xunta trata de poner freno a esta actividad con operativos por tierra mar y aire, en colaboración con la Policía Autonómica y la Guardia Civil.

En esta época del año las especies más preciadas por los ilegales son bivalvos como la almeja, e incluso la navaja, crustáceos como la nécora o la centolla y productos que incluso pueden resultar peligrosos y constituir un delito contra la salud pública si se capturan ilegalmente, como sucede con la vieira.

Lo que más se detecta ahora que se acerca la Navidad es el "furtivismo doméstico", que practican personas que residen en los propios municipios costero, "generalmente personas mayores y marineros jubilados", indican en la Guardia Civil.

Pero también actúa el furtivo "con carencias de integración social y necesidades económicas"; así como el "furtivo profesional", que forma los grupos organizados que sacan un dinero extra con esta actividad, y el "furtivo legal", en el que se incluyen la personas que, amparadas por la licencia de pesca o el permiso de explotación marisquera, extraen productos en zonas prohibidas, no respetan los cupos o se saltan las vedas y horarios de faena fijados.

Estos últimos pueden estar detrás de los casos detectados por Gardacostas de Galicia la pasada semana, cuando los funcionarios se incautaron de casi 1.300 kilos de diversas especies y 622 útiles de pesca y marisqueo.

En colaboración con la Policía Autonómica el servicio dependiente de la Xunta requisó 41 kilos de almeja y 166 útiles en la ría de Ferrol, pero también 655 kilos de pescados y mariscos, junto a 448 aparejos, en la de A Coruña.

En Arousa, esta vez en colaboración con la Guardia Civil, recuperaron 531 kilos de productos como faneca, almeja y nécora, además de 13 nasas de camarón y nécora sin identificar. La mayor cantidad de producto decomisado estaba en aguas de O Grove, donde recuperaron 227 kilos de almeja babosa que fue resembrada en la zona. En la ría de Vigo los agentes recuperaron 41 útiles empleados de forma ilegal y decomisaron 5 kilos de centolla.