Aunque suene a tópico, es cierto que "O Grove huele a centolla", y eso es lo que quiso destacar ayer el alcalde, Miguel Pérez, en el transcurso del acto de presentación de las jornadas de exaltación de ese producto, al que cree capaz de "generar riqueza" y "mover la economía" en un momento de crisis como el actual.

Flanqueado por su primera teniente de alcalde, la independiente Aida Filgueira, el alcalde conservador se acercó al acuario asentado en Punta Moreiras para asistir a una innovadora presentación, que hoy tiene continuidad con un acto promocional que despliegan en Lalín.

Lo que se hizo fue introducir a un buzo en el tanque de las centollas, y una vez dentro mostró el cartel anunciador de estas jornadas de exaltación que, como se explicó ayer, se prolongan hasta el día 11 y cuentan con la participación de una treintena de establecimientos y empresas, la mayor parte restaurantes y hoteles.

Miguel Pérez incidió en que la centolla es uno de los productos estrella del puerto y la lonja grovenses. Detalló que esto es positivo para los pescadores que se dedican a este recurso, pero también para los establecimientos de restauración que gracias a la calidad que atesora son capaces de satisfacer a sus clientes habituales y atraer a otros nuevos.

El alcalde, como hace cuando presenta la Festa do Marisco, y como tiene previsto hacer hoy en Lalín, incidió en los valores turísticos de su pueblo, y acto seguido desmenuzó algunas de las actividades complementarias de estas jornadas.

Destacan los concursos de centollas vivas, el de platos de cocina, la visita de 60 afamados restauradores nacionales que van a participar en una jornada de pesca y la organización de un taller de gastrosexología, donde, según dicen, el sabor de la centolla va a combinarse con sugerentes elementos musicales, imágenes y otras ideas capaces de "despertar sensaciones" entre los asistentes.