Hubo una época, en 1904 en que algunas personas intentaron de alguna forma que Cambados se uniera a Pontevedra y Vilagarcía, bien a través de un tranvía eléctrico, bien simplemente por ferrocarril partiendo de Vilagarcía- Carril.

La idea de construir un tranvía eléctrico que uniera Vilagarcía con Cambados partió del alcalde de Cambados, el cual envió una solicitud a la Diputación Provincial en abril de 1904, para que la citada institución diera una subvención para costear los trabajos y probables expropiaciones que fueran necesarias en los 13 kilómetros de recorrido.

La Diputación en principio acordó conceder 5.000 pesetas por kilómetro ejecutado, "siempre que se abran a explotación dichas líneas en su totalidad o en algunos de sus trozos en un plazo no superior a 4 años, debiendo a partir de la fecha de la explotación, consignarse en cada presupuesto cantidad igual a la que se señala como subvención por kilómetro hasta tanto que los fondos provinciales hayan satisfecho a la empresa constructora de Carril a Pontevedra la suma de 500.000 pesetas con que fue subvencionada y consignando desde la fecha en que este crédito estuviese saldado en cinco presupuestos..."

La cosa era lo suficientemente complicada para que el depauperado ayuntamiento de Cambados no pudiera hacer frente a dichos pagos, y aunque en fechas posteriores el tema salió con frecuencia en la prensa, la situación financiera de los ayuntamientos gallegos estaba a cero por la falta de subvenciones gubernamentales.

Quedaba la opción del ferrocarril en unos años en que había fiebre constructora de líneas de tren, para que todas las comarcas de Galicia quedaran unidas de alguna forma. Todas las provincias querían más ferrocarril. Fue entonces, en 1904 cuando la Cámara de Comercio de Santiago encarga al abogado y estadista Domingo Villar Grangel un estudio sobre la situación actual del ferrocarril y las posibilidades de expansión en zonas apartadas de las líneas por entonces en servicio.

En dicho estudio editado por la Escuela Tipográfica Municipal de Santiago se recogen opiniones de diversos organismos gallegos así como la consideración de Villar Grangel. Por ejemplo, el Ingeniero Jefe de Pontevedra, había confeccionado un estudio sobre las posibilidades y necesidades de ferrocarril en la provincia de Pontevedra y había llegado a la conclusión de que se podían construir ocho nuevas líneas en la citada provincia con un total de 267 kilómetros, una de las cuales uniría Vilagarcía con Pontevedra por la costa y por lo tanto con estación en Cambados.

A ello respondería Villar Grangel que "es ya inadmisible en su mayor parte porque está en explotación el ferrocarril primario de Pontevedra a Carril por Caldas". Sin embargo apuesta por una línea que uniera Cambados con Vilagarcía directamente cuando dice que quedaría "solo el proyecto desde Cambados, casi paralelo a la carretera de Gondar a Vilagarcía, siguiendo luego hasta la inmediata estación de Carril que es un recorrido de gran utilidad".

Por su parte, la Comisión Provincial de Pontevedra elabora un estudio según el cual se podían crear diez nuevas líneas férreas en la provincia. Una de ellas conectaría Caldas con Cambados con una longitud aproximada de 18 kilómetros, que en realidad seria la continuación de otra que desde Caldas llegaría hasta A Estrada, conectando así los balnearios de la zona tan en boga por aquellos años.

De nuevo la opinión de Villar Grangel está en contra de esta línea abogando en todo caso por la posibilidad de Cambados con Carril.

La Sociedad Económica de Santiago, impulsora del ferrocarril en Galicia presenta un informe de 22 nuevas líneas secundarias, que según el parecer del estadista citado "con buen acuerdo establece un plan para toda la región gallega".

Uno de los ferrocarriles que presenta dicha Sociedad es el ya clásico de Cambados a Carril con un recorrido de 16 kilómetros, "que podría ser de gran utilidad unificando su enlace con el embarcadero de La Toja".

Es finalmente la Cámara de Comercio de Santiago la que presenta su programa con 23 líneas para toda Galicia, una de las cuales uniría Carril con Cambados, que en principio es bien acogido por el ya mencionado Villar Grangel.

Con el paso de los años, la prensa, especialmente el periódico de Vilagarcía, "Galicia Nueva" apoyaría cualquiera de las dos opciones, por la presión de los cambadeses en un intento de tener mejores comunicaciones, tanto con la capital de la provincia como con la emergente Vilagarcía.

Fue sin embargo la posibilidad de construcción de un tranvía eléctrico la opinión más favorable que se podía apreciar en la prensa, a lo largo de los años. Finalmente ningún proyecto fue adelante y Cambados se quedó sin tranvía ni ferrocarril.