Los patrones mayores y otros representantes de las cofradías de Arousa se reunieron ayer para ultimar la campaña de libre marisqueo que arranca el lunes, y tras un tenso y acalorado debate acordaron trabajar también los viernes, que antaño formaban parte del descanso semanal. De igual manera, modificaron levemente los topes inicialmente previstos por la Consellería do Mar, llegando a incrementar el cupo de berberecho en contra del criterio de pósitos como el de Rianxo, que apostaba por reducirlo.

Pero esta vez el frente formado por A Illa, Cambados y O Grove, entre otros pósitos, impuso su mayoría, de ahí que vaya a autorizarse la extracción de 7 kilos de berberecho por mariscador enrolado a bordo, aunque el máximo será de solo 3 kilos los viernes, para intentar que los precios no se desplomen completamente y, sobre todo, para tratar de prolongar una campaña que debería extenderse durante seis meses –120 días reales– pero que puede reducirse hasta en un 50% si la producción de berberecho es floja o si se exprime demasiado este recurso.

Además de esos 7 kilos de berberecho por mariscador se autorizan 2 de almeja fina, 2 de babosa y 7 kilos de japonesa. Esas cantidades deben multiplicarse por tres para obtener el máximo permitido por embarcación y día de trabajo.

En O Bohído los topes quedan fijados en 2 kilos de almeja fina, otros 2 de babosa, 2 de japonesa, 5 de bicuda y otros 5 de carneiro. Y en Cabío se permite un máximo de 2 kilos de fina por mariscador y día de trabajo, 6 de babosa, 5 de japonesa, 21 de rubia, 5 de bicuda y 5 de carneiro.

En cierto modo las cifras no difieren demasiado en O Bohído y Cabío respecto a lo contemplado en el "Plan de Ordenación de la ría de Arousa" elaborado para el libre marisqueo por la Consellería do Mar, un documento del que ya informó FARO ayer y que autoriza a faenar a 1.383 embarcaciones con puerto base en Arousa.

Tras la reunión mantenida en Carril los ánimos aún estaban encendidos, y de nuevo las cofradías de Arousa Sur (O Salnés) y Arousa Norte (Barbanza) volvieron a dejar claro que tienen muchas disputas que pulir. En la de Rianxo, por ejemplo, explicaban que "hay que respetar las mayorías, como hicimos nosotros en este caso, a pesar de que queríamos un tope de berberecho muy inferior, pero no puede ser que se mantenga esta sistema de una cofradía un voto".

Lo que quieren decir es que a la hora de tomar decisiones sobre un banco tan importante como el de Os Lombos do Ulla no pueden tener el mismo peso las cofradías de Palmeira y Vilaxoán, que pueden aportar un par de decenas de mariscadores de a flote, como la de Rianxo, a la que pertenecen varios cientos de rañeiros que faenan cada mañana en el río.

"Como el año pasado, en la campaña que empieza el lunes cada cofradía aporta un vigilante a diario y la consellería los distribuye, y también como el año pasado, los muestreos de los biólogos dicen que el berberecho sigue mal y escasea, mientras que la fina, japónica y babosa están igual, lo cual significa que no estamos para fiestas", manifestaba uno de los asistentes a la reunión.

Otros explicaban que "el año pasado el berberecho llegó solo hasta diciembre, y a mitad de campaña hubo que rectificar y rebajar los topes, pero aún así algunos se empeñan en subirlos, como si quisieran acabar con la productividad en Os Lombos, pues mientras no quieren que se toquen los topes en O Bohído o Cabío insisten en subir los del río, y esto hace que el producto pierda valor y que acabemos con la gallina de los huevos de oro". En Rianxo concluyen que "el año pasado se demostró que podíamos ganar lo mismo con 4 kilos de tope de almeja que con 6, pues cuando hay abundancia cae el precio".