La veda del pulpo se levanta mañana lunes. La captura del cefalópodo estaba prohibida desde el 27 de mayo para propiciar su recuperación, pero a partir de mañana la flota gallega de bajura podrá traer de nuevo a tierra la especie, una de las más demandadas en el mercado, sobre todo en verano.

Las 1.410 embarcaciones de artes menores que tienen autorización en Galicia para la pesca del pulpo podrán faenar de 6 a 16 horas, de lunes a viernes, estableciéndose un descanso semanal desde las cuatro de la tarde del viernes y las seis de la mañana del lunes.

La Consellería do Mar indica que el tamaño mínimo que debe tener el pulpo para poder ser comercializado es de un kilo por ejemplar. La pesca de esta especie tiene una gran tradición en varios puertos gallegos, como los arousanos de O Grove o Cambados. Otros muelles con tradición pulpeira y un buen número de naseiros son los de Bueu, Cangas do Morrazo o A Guarda.

El Plan de Explotación consensuado entre el departamento que dirige Rosa Quintana y el sector establece que hasta el 31 de octubre el tope diario de capturas por embarcación es de 30 kilos, y de 30 kilos más por cada tripulante enrolado a bordo, hasta un máximo de 210 kilos por día. Desde el 1 de noviembre, y hasta finales de año, el tope diario de capturas por barco se incementa algo, estableciéndose en 50 kilos y otros 50 más por cada marinero, hasta un máximo de 350 kilos diarios.

Estas cifras se pactaron en distintas reuniones durante los últimos meses, y su finalidad es optimizar al máximo el recurso sin que eso implique un sobreesfuerzo pesquero.

Balance provisional

Desde el 1 de enero de 2011 y hasta que se decretó la veda, el 27 de mayo, en las lonjas gallegas se descargaron más de 1.890 toneladas de pulpo, casi 223 más que en el mismo periodo del año anterior.

En lo que respecta al volumen de negocio generado por el cefalópodo, la Consellería do Mar indica que desde el comienzo del año y hasta finales de mayo se facturaron algo más de 9,8 millones de euros, lo que significa casi 3,4 millones más que en 2010.

Eso significa un incremento de más del 13 por ciento en las capturas, así como un aumento de la rentabilidad de la actividad en un 53 por ciento con respecto al ejercicio anterior.

El pulpo se convierte así en un nuevo recurso en el que puede trabajar la flota durante las semanas de verano. La principal novedad en los planes de explotación durante el presente 2011 es que por primer vez se permite extraer centolla en esta época.