El concejal del BNG de A Illa, Carlos Otero, explicó ayer en Vilagarcía que los nacionalistas decidieron votar en el pleno de mañana a Manuel Vázquez por la mayor afinidad ideológica entre BNG y PSOE, por la desconfianza a nivel general hacia las políticas del PP, y por el bien de A Illa. Un acuerdo que avanzó FARO en su edición de ayer, y que no contenta a todos los nacionalistas isleños.

De hecho, el propio Otero reconoce públicamente que "yo mismo opiné durante 20 días que lo mejor sería que gobernase el PP", pero añade que "en una toma de decisiones de este tipo no puedes valorar solo las opiniones personales. Hay que sopesar muchos pareceres. Al final llegamos a la conclusión de que para el trabajo del día a día y viendo como funciona el PP a nivel general, lo mejor era dar nuestro apoyo al PSOE".

El concejal nacionalista admite asimismo la existencia de simpatizantes que le pedían que se abstuviese o que se votase a sí mismo para propiciar la victoria de Juan José González Vázquez. "Hay posiciones encontradas como en cualquier partido y tomásemos la decisión que tomásemos siempre iba a ser polémica. A nivel interno intentamos llegar a un consenso, y ayer (por el miércoles) nadie se marchó de la asamblea diciendo que esta decisión no fuese también suya".

El Bloque isleño acata así las directrices fijadas por el Consello Nacional de su partido en la reunión del sábado pasado, y que son aplicables a toda Galicia. Otero se resigna a que buena parte de los vecinos de A Illa interpreten su apoyo al PSOE como una decisión en la que pesó más el partido que el bienestar de los vecinos. "Estoy convencido de que se va a interpretar así, pero es algo con lo que tenemos que convivir. Sabíamos que como mínimo a un 50 por ciento de la población no le iba a gustar nuestra decisión. Lógicamente, una parte importante de nuestros acuerdos dependen de los consejos que nos dan la dirección comarcal y nacional del partido, pero también pesan otras cosas, como el trabajo que podemos hacer" .

Además, afirma estar seguro de que "la decisión es la mejor para el trabajo del BNG y para el pueblo de A Illa". Otero apunta asimismo que es necesario combatir las políticas que aplica el PP "allí donde gobierna" y se compromete a trabajar para "hacer un Concello abierto a todos los vecinos". Otero dijo también que "en principio no contemplamos la posibilidad de entrar en el gobierno, pero tampoco podemos descartar nada en un futuro", y que lo que más urge ahora es "buscar acuerdos para establecer un mínimo de gobernabilidad". El concejal admite que desde el 22 de mayo ha venido soportando fuertes presiones llegadas desde diferentes ámbitos para que se decantase por una u otra opción. "En ciertos momentos llegué a pensar que no estaba en condiciones de tomar una decisión así. Me vi en una espiral de sentimientos e impresiones que me pesaban como una losa", relata.

El concejal avanza que "vamos a intentar ser muy rígidos en la oposición porque creemos que hay muchas cosas que cambiar y que hay que dar un giro a la política municipal de A Illa. Por eso queremos ser constructivos pero inflexibles". Admite que el resultado electoral parece indicar que A Illa quería un cambio político y que "hay un malestar con el alcalde del PSOE", pero cree que esta situación se puede enmendar en la nueva etapa que se inicia mañana sábado.

"Las relaciones entre Concello y ciudadanía tienen que cambiar de un modo rotundo. El Concello tiene que solucionar los problemas de la gente. Lo que no puede ser es que sean sus mandatarios el problema". En este sentido, dice que no han valorado pedir que Manuel Vázquez deje la Alcaldía para sostener el apoyo nacionalista, pero que "no descartamos nada". Finalmente, acepta que "pudo ser un error de gestión mío alimentar en exceso las expectativas" de un pacto con el PP –sabedor de las abismales diferencias ideológicas entre los dos partidos–, pero insiste en que esa posibilidad fue real.

Sobre la marcha del partido del exconcejal Andrés González Pena por las presuntas imposiciones de la dirección, Carlos Otero apunta que "admiro a Andrés. Es una persona que ayudó muchísimo a A Illa y que siempre fue muy castigado porque no se le reconoció su trabajo. A mí me ayudó mucho desde el principio. Pero lo de las imposiciones en una impresión personal suya que no voy a valorar".