Las amenazas de algún patrón mayor, los sabotajes y las manifestaciones no han surtido efecto. La conselleira de Mar, Rosa Quintana, reiteró ayer que, como estaba previsto, el cultivo experimental de salmón en jaulas flotantes deja de existir en la ría de Arousa, para ubicarse en la de Muros-Noia.

La conselleira, que hace días salió del despacho para reunirse a pie de calle con aquellos que se manifestaban contra ella y su política, a las puertas de San Caetano, volvió a dar la cara ayer, al acudir a Muros para exponer los mismos argumentos y defender la idoneidad del proyecto de cultivo de salmónidos en el polígono Muros C.

La creación de 300 puestos de trabajo, el hecho de que el espacio elegido para la jaula esté reservado desde los años ochenta para este tipo de cultivos acuícolas y la existencia de informes de la Universidad de Vigo y del Cluster de Acuicultura de Galicia que apoyan la instalación de las salmoneras en Muros, parecen causas más que suficientes para defender esta reubicación.

Al menos así lo entienden la propia conselleira y su gabinete, parte del cual participó con ella en el acto político desarrollado ayer en la villa muradana. Fueron invitados a asistir representantes de distintos colectivos sociales y empresariales, pero sobre todo bateeiros, mariscadoras y pescadores, a quienes se dirigió Rosa Quintana para explicarles "con franqueza y claridad" las características del proyecto de cultivo de salmónidos.

Como ya había indicado en otras ocasiones, la conselleira se compromete a facilitar a las mariscadoras y bateeiros análisis del posible impacto que cause el proyecto experimental, los cuales se harán cada dos meses. Y a ello se compromete también North West Food, la empresa concesionaria del proyecto, que insiste en que ha invertido mucho tiempo y dinero en este proyecto como para dejarlo morir.

La vía judicial

Tanto la Xunta como la propia compañía van a seguir adelante, y quizás esta misma semana se haga un nuevo y definitivo intento por colocar las jaulas en Muros. Si la flota vuelve a impedirlo se producirán las correspondientes denuncias por desórdenes públicos y se iniciarán las vías judiciales correspondientes para reclamar indemnizaciones por daños y perjuicios.

"Venimos a Muros a dar la cara porque no tenemos nada que esconder y porque creemos en este proyecto", indicaba ayer el director xeral de Competitividade, Juan Carlos Maneiro Cadillo, quien de nuevo insiste en que "Galicia perdió demasiados trenes de progreso y no puede permitirse perder ni uno más".

Ayer quedó claro que, según la Xunta, los opositores al proyecto solo pelean por el espacio que deben ocupar las jaulas de salmón, "pero lo que está en juego es desarrollar la acuicultura y generar riqueza en la ría de Muros-Noia", sentencia en la Consellería de Mar.

Tampoco hay que olvidar, y la Xunta y la empresa concesionaria no lo hacen, que "la jaula funcionó perfectamente en Ribeira durante 18 meses y no causó problema alguno en la ría de Arousa".

A pesar de las voces críticas, y de algunas estrategias orquestadas que se presenciaron en la reunión de ayer, Quintana recordó que este proyecto nació en 2008 –de manos del bipartito– "sin que se informara al sector", a pesar de lo cual no hubo oposición alguna. La diferencia es que ahora "actuamos de forma transparente y ofreciendo al sector toda la colaboración y apoyo necesarios, pero se escuchan voces críticas", lamentan en la Administración.

También recuerdan que en Bruselas "existe preocupación", ya que en Galicia "no se desarrolla la acuicultura que se genera en Europa y que contempla este tipo de jaulas de salmón, que conviven en países como Noruega y Escocia con las pesquerías tradicionales sin que exista inconveniente alguno".