Los recortes o limitaciones introducidos desde Bruselas, la subida del precio de los carburantes y otros factores parecen llevar al sector pesquero y marisquero de Galicia a un momento difícil. Sin embargo, los datos oficiales invitan al optimismo, pues el año pasado las lonjas de la comunidad gallega obtuvieron su segundo mejor resultado de la historia tanto en facturación como en el volumen de producto fresco subastado.

Bien es cierto que algunas rulas bajaron, pero también lo es que otras mejoraron notablemente sus resultados, y esto hace que el cómputo global de 2010 resultara fantástico para el conjunto del sector, con una facturación en primera venta de más de 458 millones de euros, mientras que en 2009 se habían obtenido 422 millones y en el ejercicio 2008 el balance global se había quedado en 451 millones de euros.

Hay que remontarse a 2007 para encontrar la cifra récord en Galicia, con 463 millones de euros, pero en años anteriores se observa que la facturación era también inferior a la obtenida en 2010, pues en 2006 se ingresaron en lonja 432 millones, en 2005 fueron 412 millones y en 2004 apenas se había llegado a los 389 millones de euros.

La última década arrancaba con los 345 millones de euros facturados en 2001 y los 329 millones del ejercicio 2002.

Volumen

Queda claro, por tanto, que la facturación del año pasado fue excelente, como parece haberlo sido el volumen de producto comercializado, con 187 millones de kilogramos en toda Galicia.

Es cierto que en el ejercicio anterior, el de 2009, se habían alcanzado los 196 millones, pero también hay que tener en cuenta que aquella cifra marcó el techo, y que nunca antes se había llegado a los 187 millones de kilogramos de 2010.

Así se refleja en los datos aportados por agrupaciones de mariscadores y cofradías, recogidos todos ellos en el balance estadístico de la Consellería do Mar. Esas estadísticas ya se habían utilizado en diversas ocasiones anteriores a lo largo de los dos últimos meses, pero en realidad no eran datos definitivos, pues como ya se explicó varias veces faltaban por incorporar al balance final las ventas de algunas lonjas gallegas.

Transcurrido ya el primer trimestre de 2011 sí puede hablarse realmente de unos datos prácticamente definitivos, y según esas cifras en poder de Mar se obtienen los 187 millones de kilos de 2010, que a su vez permiten superar con creces a ejercicios como 2008, que se quedó en 173 millones de kilos; 2007, con 172 millones; 2006, cuando se vendieron 169 millones; 2005, con 162 millones y 2004, en el que se comercializaron 151 millones de kilos de producto a través de las lonjas gallegas.

El arranque de la década había sido incluso más flojo, con los 125 millones de kilos de 2003, los 128 millones del año 2002 o los 143 millones de kilogramos que se habían comercializado en 2001.

Pero eso no es todo, pues en el año 2000 fueron 145 millones de kilos, en 1999 se habían alcanzado los 156 millones, en 1998 se comercializaron 178 millones y en 1997 habían sido 182 millones de kilogramos.

Como puede apreciarse, los picos son muy importantes, y son muchas las variaciones que pueden producirse entre un año y otro en las lonjas gallegas, de tal forma que a una campaña pésima puede seguirle otra espléndida, o viceversa.

Según los datos manejados por la Xunta la Zona I de Galicia, que se corresponde a la ría de Vigo, obtuvo el año pasado 127 millones de euros por la venta de casi 41 millones de kilos de producto.

La Zona II -ría de Pontevedra- vendió en 2010 algo más de 5 millones de kilos, para ingresar por ello casi 15 millones de euros.

La Zona III, que corresponde a los puertos y lonjas de la ría de Arousa, arroja unos resultados en lonja de algo más de 34 millones de kilogramos de producto y cerca de 82 millones de euros facturados, a lo largo del pasado ejercicio.