La semilla de las camelias cultivadas en la provincia producen un aceite virgen que va a ser empleado en la elaboración de jabones. De ello van a ocuparse las monjas cistercienses del monasterio de Armenteira, en el Concello de Meis.

Realmente buena parte de sus ingresos ya proceden de estos y otros trabajos artesanales a partir de productos naturales, pero ahora van a poder ampliar su mercado y la obtención de materia prima gracias a un convenio impulsado por la Diputación de Pontevedra a través de su Estación Fitopatológica de Areeiro.

Esta actuación, que se dio a conocer ayer y de la que no han trascendido demasiados datos, va a consistir en entregar el aceite de camelia a las monjas para que elaboren los jabones y los etiqueten con los correspondientes distintivos, y siempre empleando las leyendas o marcas "Elaborados con aceite de camelia obtenido en la Estación Fitopatológica de Areeiro" y "Elaborados en el Monasterio de Santa María de Armenteira".

Así lo explican en el ente provincial, donde también aclaran que se trata de uno de sus proyectos de I+D+i, desarrollados a través de la estación fitopatológica.

Cosmética y alimentación

Gracias a esos proyectos se avanzó en la obtención de aceite de camelia para uso cosmético, pero también para alimentación, para lo cual se emplea "una prensadora especial traída desde Japón" en la que se manipulan las semillas de los camelios.

En la institución que preside Rafael Louzán concluyen diciendo que se persiguen nuevos recursos y fuentes autóctonas de ingresos, "como sucede en países como Italia, donde este tipo de aceites se exporta de manera profesional".