Con más de 80 millones de kilogramos vendidos a lo largo del pasado ejercicio, y una facturación global de en torno a 223 millones de euros, la lonjas de las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa representan el 43% del volumen subastado en toda Galicia y el 49% de los ingresos obtenidos en lo que se conoce como operaciones de primera venta.

Esto es tanto como decir que las Rías Baixas acaparan prácticamente la mitad de las operaciones realizadas en las rulas gallegas, lo cual da una clara idea de la importancia que tienen estas aguas.

Así se desprende de los datos, aún provisionales, que maneja la Consellería do Mar. En ellos se observa también que la cantidad de kilos del año pasado en toda Galicia, 187 millones, está por debajo de los casi 196 millones de kilos vendidos en 2009.

Sin embargo, las operaciones de primera venta tuvieron un mejor resultado, ya que de los 422 millones de euros que se habían facturado hace dos ejercicios se pasó en el último a más de 457 millones, es decir, que se vendió menos cantidad, pero se obtuvo mayor rendimiento.

Vigo y Pontevedra

Si este análisis se hace también por rías puede comprobarse que la de Vigo vendió prácticamente lo mismo, alrededor de 41 millones de kilos cada año, y sin embargo pasó de los 118 millones de euros en 2009 a los 127 millones de 2010.

Pontevedra no registra un incremento de ingresos tan acusado y se mantiene en torno a los cinco millones de kilos y alrededor de 15 millones de euros, tanto en 2009 como en 2010.

Arousa

Lo ocurrido en Arousa es, quizás, más preocupante, pues es una de las pocas rías que pierde tanto en volumen como en facturación.

A la espera de que esto aún pueda corregirse levemente cuando los datos se eleven a definitivos, pues hay cofradías que todavía no aportaron sus últimos balances estadísticos del año, hay que indicar que las lonjas arousanas pasaron de 45 millones de kilos de producto y 84 millones de euros, en 2009, a 34 millones de kilogramos y 81 millones de euros, en 2010.

Si el análisis se hace por provincias hay que hacer varias aclaraciones. La más importante es que las cofradías y lonjas de Arousa Norte, o lo que es lo mismo, las de la comarca de Barbanza, forman parte de la provincia coruñesa, y sin embargo se contabilizan como integrantes, que lo son, de las Rías Baixas.

Así pues, si se dice que la provincia coruñesa vendió el año pasado 89 millones de kilos y que facturó por ello algo más de 172 millones de euros, hay que subrayar, asimismo, que lo hizo en parte gracias a las lonjas arousanas de Aguiño, Ribeira, Cabo de Cruz, A Pobra do Caramiñal y Rianxo.

La provincia de Pontevedra –sin incluir por tanto a las lonjas barbanzanas–, tuvo que conformarse con vender 51 millones de kilogramos, pero a pesar de esa clara diferencia en su contra consiguió facturar más dinero que A Coruña, pues las lonjas pontevedresas –sin Barbanza– rondaron los 176 millones de euros.

Por último, la provincia de Lugo comercializó durante el pasado ejercicio alrededor de 47 millones de kilos de producto, por los que sus lonjas obtuvieron unos ingresos de 109 millones de euros.