Los vientos del Norte que no se registraron en primavera llegan ahora, y con ellos los "afloramientos", que son las corrientes de entrada de aguas oceánicas que avanzan por el fondo hacia el interior de las rías renovándolas completamente y aportando los nutrientes que los mejillones y bivalvos necesitan para crecer. El problema es que con la llegada de nuevo fitoplancton también aparece el portador de biotoxinas, por eso se registran ahora los cierres de bateas de mejillón que no se produjeron entre febrero y mayo.

Y la situación tiende a empeorar según reflejan los análisis realizados en el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), cuya directora, Covadonga Salgado, indicaba que "el número de células es muy elevado" en la boca de las rías, por eso puede decirse que este episodio tóxico, totalmente natural y además previsible, no ha hecho más que empezar.

Ayer se cerraban en la ría de Vigo los polígonos bateeiros Cangas C, Cangas D, Redondela E y Vigo A, De este modo se elevan a 15 los cerrados en toda Galicia, pues en días previos se había prohibido la extracción de mejillón en las bateas del Grove C2 (Arousa), del único polígono de Baiona, de los Cangas F, G y H –también en la ría viguesa– y de seis de los ocho polígonos bateeiros de la ría de Pontevedra, donde por ahora sólo está permitido el uso de mejillón de los Portonovo A y Portonovo B.

La propia Covadonga Salgado reconoce que lo lógico es que este episodio se hubiera desarrollado durante la pasada primavera, "y normalmente la ría de Pontevedra ya habría estado cerrada desde hace meses, pero sin embargo se retrasaron los cierres" por la menor incidencia primaveral de las células tóxicas a causa de la ausencia de vientos del Norte.

Esgrime la directora de Intecmar que "esto ya se veía venir desde hace semanas", y de hecho recuerda que en una reunión con los bateeiros "ya les anunciábamos que empezaba a haber una importante acumulación de células en las bocas de todas las rías, lo que permitía vaticinar el cierre inminente de polígonos en todas ellas".

En cualquier caso, y dado que en Galicia se encuentran actualmente muchos turistas que quizás desconozcan el proceso, hay que insistir en que la salud pública no corre riesgo alguno y que la calidad del mejillón, siempre que se consuma por los cauces legales, está plenamente garantizada. De ello se ocupa el propio Intecmar, dotado de uno de los métodos de análisis de las aguas y los bivalvos más importantes del mundo. Así, se sabe en cada momento de qué polígono bateeiro se puede sacar mejillón, exento de cualquier toxicidad, y en cuáles es preciso prohibir temporalmente la extracción, de ahí que el molusco que llega a los mercados lo haga sin estar afectado por la popularmente conocida como marea roja.