Alfonso Saavedra (1955) ha pasado en tan sólo cinco días de ser el candidato sorpresa a la presidencia del Liceo Casino a sentarse en el sillón que en los últimos cuatro años ocupaba Álvaro Paz. Con treinta votos de diferencia, el vilagarciano inicia una nueva etapa al frente del colectivo. Ayer eran muchos los que lo paraban por la calle para felicitarlo por su nuevo cargo y para desearle suerte en una nueva etapa que estará marcada por el macroproyecto del Puerto deportivo y por la denunciada “opacidad” en las cuentas de la sociedad.

- Podría decirse que su llegada a la presidencia del Liceo ha sido “meteórica”...

-Lo cierto es que sí. Todo ha pasado muy rápido y ya estoy sumergido de lleno en toda la vorágine administrativa y de cuentas para hacerme una idea de cómo está en realidad el Liceo.

- ¿Cuáles son los primeros pasos que va a dar como presidente de la entidad?

-Siempre he dicho que mi objetivo es trabajar pensando en el mar, pero con los pies en la tierra. Mañana mismo (por hoy) tomo posesión de mi cargo. Mi intención prioritaria es realizar una auditoría para determinar en qué estado económico se encuentra la entidad y a partir de ahí comunicarles a los socios cómo está el asunto y empezar a trabajar teniendo en cuenta con el presupuesto con el que contamos. Además, y ya en primer término, tengo previsto mantener encuentros con responsables del Concello.

- Emprende una nueva etapa en el Liceo con un proyecto portuario avanzado y muy controvertido...

-Sí y realmente eso condiciona mucho mi trabajo porque sobre la mesa existen plazos de ejecución a los que tengo que ceñirme. Yo creo que ese proyecto debería haber sido realizado en un solo mandato. Mi trabajo ahora es analizar punto por punto como está la situación, ver las posibilidades que tenemos a la hora de actuar en el mismo y determinar si es posible corregir algunos aspectos. Tengo que estudiarlo a fondo, al igual que otros temas que han quedado en el aire con la salida de Álvaro Paz.

- Algunos creen que tiene una difícil papeleta porque son muchos los que no acaban de creer en el proyecto del Puerto...

-No cabe duda de que estamos en una época muy difícil para la venta de las plazas de amarre porque la crisis nos afecta a todos. Yo voy a intentar hacerlo lo mejor posible, porque creo en lo que hago y el tiempo juzgará mi paso por la presidencia. Sé que tengo un duro trabajo por delante porque hay muchas cosas que desconocía y que supongo que cuando me ponga a trabajar de lleno me sorprenderé de muchas de ellas. Ahora sé que hay alrededor de 1.100 socios pero no tengo conocimiento exacto de cuantos pagan las cuotas ni qué grado de participación tienen en la entidad, y eso es fundamental.

- ¿Cuáles son los objetivos a corto plazo?

-Mi pretensión es recuperar la confianza de aquellos que han perdido la fe en el Liceo. Sobre todo quiero actuar de lleno entre la gente más joven, de edades comprendidas entre los 25 y los 40 años. Quiero que se elimine esa imagen que existe de que el Liceo es algo rancio y pasado de moda, sólo para viejos. Para ello hay que promocionar más actividades culturales, fomentar servicio de guardería y actuar en aquellos aspectos en los que se estaba fallando.

-Se presentó a las elecciones sin equipo ¿Ha mantenido algún contacto para rodearse de personas de confianza?

-Sí, tengo algunas personas en mente que son muy capaces y que conocen perfectamente cuál es la realidad del Liceo porque están directamente vinculadas a la sociedad.Quiero que la gente que me rodee tenga conocimiento en todas las áreas que se manejan con la idea de ofrecer al socio lo que reclama porque el socio es el verdadero destinatario de nuestras propuestas.

- La gente ha apostado por usted como alternativa a Álvaro Paz ¿Qué le diría al presidente saliente?

-Mi puerta va a estar abierta a todas las propuestas que los socios quieran realizar y, a día de hoy, él es un socio más. Su etapa como presidente se ha acabado porque así lo han decidido las votaciones, pero eso no implica que no pueda sugerir cosas. Mi intención es presidir para todos. Sé que hay varios frentes abiertos y que existía un descontento en algunas secciones concretas que intentaremos resolver cuanto antes, siempre perjudicando en la menor medida de lo posible a la propia entidad.

- Entonces es probable que siga conservando algunos aspectos que hasta ahora venían funcionando.

-Por supuesto. No voy a hacer borrón y cuenta nueva, sino mejorar aquellas cosas en las que vea que estaba habiendo fallos. Sé que me esperan unos meses difíciles, de gestión administrativa pura y dura y que por ello no puedo dar fechas concretas de cuando voy a poder poner en marcha aquellos proyectos que tengo en mente para mejorar el Liceo.