El Plan de Ordenación do Litoral, no es precisamente magnánimo con A Illa. Más bien todo lo contrario, ya que el documento redactado por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras deja toda la superficie del municipio, exceptuando las zonas consideradas como asentamientos tradicionales, afectada por medidas de protección costera o de mejora ambiental y paisajística.

Los primeros análisis que se están realizando desde la asesoría técnica del Concello así lo indican, destacando que el 100% del territorio isleño quedaría imposibilitado para el desarrollo urbanístico. Es más, incluso zonas consolidadas urbanísticamente desde hace años, se encuentran en este Plan de Ordenación do Litoral dentro del ámbito de mejora de la calidad ambiental y paisajística.

La tan reclamada singularidad, que trataba de buscar un marco de crecimiento urbanístico para el municipio que se compatibilizase con el alto valor ecológico no es apreciable en ninguno de los tres mapas en los que se ha dividido el municipio. El regidor isleño, Manuel Vázquez reconocía ayer que “incluso terrenos urbanos consolidados están afectados, áreas de reparto que ya se han desarrollado y se encuentran en plena fase de construcción”.

A falta del informe oficial, por el que llevan aguardando una semana, entienden desde A Illa que las restricciones urbanísticas “afectan al 100% de nuestra superficie y el tratamiento singular que llevamos años reclamando por nuestras condiciones no aparece por ningún lado”.

De hecho, Concello y colectivos sociales y económicos del municipio remitieron el pasado mes de septiembre una serie de consideraciones en la encuesta que se realizó desde la Consellería de Medio Ambiente para realizar el POL en el que incidían en la necesidad de un tratamiento singular y específico para el municipio, algo que llevan años reclamando y comprometido por los sucesivos gobiernos de la Xunta de Galicia. El diseño planteado desde la Consellería, entienden desde A Illa, no deja opción alguna a este tratamiento singular y, como aseguraba ayer el propietario de una vivienda afectada por Costas, “deja todo exactamente igual que la Ley de los 500 metros”. Además, no se incluye la sentencia de Cabodeiro, que reconoce este entorno como suelo urbano consolidado desde antes de 1988.

Con estos mimbres, el ejecutivo local y sus técnicos ya han comenzado a trabajar en la elaboración de alegaciones a un plan que “su punto de partida no es precisamente bueno para el futuro de este municipio, y desde luego, hay más de 19 hectáreas de urbano no consolidado o urbanizables afectadas por el Plan”.

Vilanova

El Concello de Vilanova tampoco queda en un buen lugar con el nuevo POL. Zonas como O Terrón, As Sinas o el entorno de protección del río Currás y con escaso margen para el crecimiento urbanístico. En As Sinas, donde existen más de un centenar de viviendas afectadas por Costas se mantiene la misma situación contemplada en las Normas Subsidiarias, sin avanzar hacia la consolidación de viviendas que tienen más de un siglo de historia, quedando ubicadas o en zonas de protección costera o de mejora ambiental y paisajística. Además añaden un amplio corredor de protección para el río Aduana.

En O Terrón, todas las viviendas y negocios hosteleros quedan fuera de las zonas de posible crecimiento urbanístico y sólo se considera urbano una pequeña lengua paralela a la PO-307. La propuesta podría causar un serio perjuicio a un importante número de establecimientos hosteleros que están asentados en esa zona desde hace décadas y que sufren la presión de Costas mientras buscan una solución.

Pero lo que más ha sorprendido es el enorme corredor de protección que se contempla para el río Currás, algo que el Concello tiene intención de alegar para evitar que viviendas que se encuentran en las proximidades puedan verse afectadas.

O Grove

O Grove tiene una situación muy similar a A Illa. Con su desarrollo urbanístico paralizado desde 2001, con el decretazo Cuíña, el POL apenas modifica o da pistas de lo que va a ser el futuro. Fuera del casco urbano se aplican todo tipo de protecciones, algo que el grupo de gobierno quiere ver de forma más específica ya que “toda la documentación que se nos ha remitido es demasiado genérica”, indica el teniente de alcalde Carlos Álvarez Besada. Preocupa de manera especial determinadas zonas que están urbanizadas desde hace años, caso de Pedras Negras, pero que en el mapa aparecen catalogadas como zonas de protección medioambiental y paisajística.

Catoira

Los técnicos de Catoira también están estudiando en profundidad el documento, aunque en principio, el alcalde del municipio, Alberto García, apunta a que no es excesivamente restrictivo con su municipio. “En principio, se protegen áreas de humedales en la zona de las Torres vikingas, algo con lo que estamos de acuerdo, y no parece que se coarte nuestro crecimiento urbanístico, aunque todavía tenemos que estudiarlo en profundidad”.