Los sindicatos apoyaron ayer de forma unánime el plan de viabilidad que permitirá "resucitar" Alfageme con un aval del Igape que asciende a 9 millones de euros. La firma oficial del documento se realizó en Santiago en un encuentro en el que participaron los delegados sindicales, miembros de la dirección de la empresa, personal del Igape y también la inspección de trabajo que velará por el cumplimiento de las normas exigidas en el anexo del plan.

A primera hora de ayer se temía que el plan de viabilidad no fuese ratificado por el sindicato CIG que dio a conocer su postura al mediodía después de mantener una larga reunión con las empleadas de la fábrica de Ribadumia. La responsable del sindicato, Rosa Abuín, admitió tener "cierta desconfianza en el futuro del plan" pero ratificó su apoyo al cumplirse, según ella, el 90% de las exigencias vertidas desde el sindicato. Entre ellas, y para la CIG una de las más importantes, está la de que la familia Lago no continúe al frente de la entidad.

Uno de los puntos que motivó a las trabajadoras de Ribadumia a votar a favor del plan fue el ingreso de la nómina y también el hecho de que el consejo de administración sea independiente, controlado y vigilado con la finalidad de que los fondos del Igape sean destinados al reflote de la empresa.

Deudas

Por su parte, el responsable de Comisiones Obreras, Fernando Ramos se mostró satisfecho por el resultado de la reunión y señaló que el lunes se formalizará la resolución acordada ayer. No obstante, los directivos de la empresa pueden empezar a negociar a partir de ahora con los acreedores las deudas existentes en la firma con la garantía de que se va a recibir el aval del Igape.

Fernando Ramos señaló además que todo este conflicto que se ha montado en las últimas semanas en torno al futuro de Alfageme ha revertido al menos en la garantía de que su gestión va a ser vigilada en todo momento y en que en el control van a tener una mayor presencia los sindicatos y, por extensión, los trabajadores. De hecho, el documento ofrece garantías suficientes para exigir que el equipo directivo se reúna al menos una vez al mes con las delegadas de la plantilla para informar de la situación y de los planes de la propia empresa.

En el plan de viabilidad firmado ayer se establece el cierre de las plantas de Vigo y de O Grove y el traslado de la mayor parte de la plantilla a la fábrica de Vilaxoán. No obstante, el documento también marca despidos mediante bajas incentivadas.

El acuerdo adoptado ayer pone así el punto final, al menos por el momento, en las movilizaciones que todavía se registraron ayer en plantas como la de Ribadumia y deja la puerta abierta a la recuperación de Alfageme.