La asamblea de trabajadores de Muebles Carballo ha decidido en la tarde de ayer retornar a las movilizaciones con el fin de evitar el expediente de regulación de empleo que afecta, en principio, a un total de 22 trabajadores.

La autorización de este ERE fue realizada por el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra que acaba de dar un plazo de quince días a la parte empresarial y social para que se establezcan las condiciones en que se llevará a cabo la suspensión de los contratos a los distintos afectados.

Extrañeza por la decisión

El secretario provincial de la CIG, Rafael Iglesias calificó la situación que se produce en Muebles Carballo como "incomprensible ya que "la empresa tiene posibilidad de aguantar".

Pero a la vez, Iglesias critica la decisión porque "se trata de un grupo de empresas" en la que se encuentran firmas rentables, "como Granimol o Industrias Carballo para la Tecnología del Mueble".

De ahí que Iglesias entienda que el expediente que se ha planteado tiene como objetivo "dejar morir a Muebles Carballo y aguantar al resto de las empresas, a la vez que desvía la cartera de pedidos".

Cree Iglesias que los empresarios tenían otras medidas menos drásticas para mantener la actividad de la fábrica y se pregunta las razones por las que no se acudió a un expediente de regulación de empleo temporal.

La plantilla de Muebles Carballo inició hace veinte días las movilizaciones con el fin de convencer a los dueños de la firma acerca de la viabilidad de la empresa.

La asamblea de ayer se celebró en los locales de la CIG de Vilagarcía con la asistencia de medio centenar de personas.