Las intensas precipitaciones, y sobre todo su alternancia con periodos secos e incluso bruscas oscilaciones de temperatura, empiezan a causar problemas en los viñedos, frutales y diferentes tipos de cultivo, de ahí que la ausencia puntual de lluvias empiece a ser aprovechada para la aplicación de los tratamientos fitopatológicos convenientes para la protección de cada tipo de planta.

A modo de ejemplo puede citarse el último aviso fitosanitario de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, un centro dependiente de la Diputación de Pontevedra en el que se hace un estrecho seguimiento de las diferentes plantaciones.

En estas dependencias explican que las precipitaciones y temperaturas relativamente bajas, alternando con periodos secos, favorecen el desarrollo del mildiu, “motivo por el que se debe prestar más atención a la aparición de este patógeno”.

Por su parte, también se registraron quemaduras de brotes en diferentes cultivos, a causa de las heladas y episodios de granizo puntualmente registrados en diferentes zonas, de ahí que los expertos aconsejen aplicar “un tratamiento con captan en aquellos lugares en que se observen daños por estos fenómenos meteorológicos”.

Por otra parte, el tratamiento, en este caso a base de cobre, también se aconseja como medida preventiva o en aquellos casos donde se aprecien problemas en las plantaciones de kiwi, recomendándose un análisis exhaustivo para determinar si empiezan a aparecer manchas o síntomas de necrosis en las hojas y brotes.

En la Estación Fitopatolóxica advierten incluso de los riesgos por los que atraviesan las plantas de las camelias, toda vez que “ya se han detectado las primeras colonias de pulgones en los brotes”.

En caso de detectarse la presencia de los insectos “se aconseja aplicar un insecticida a base de imidacloprid, cipermetrin, deltametrin o tau-fluvalinato”.

Para terminar, dicho centro perteneciente a la Diputación de Pontevedra insiste en que la plaga conocida como Altica quercetorum puede afectar a las plantaciones de roble, ante lo cual es aconsejable aplicar deltametrin o flufenoxuron, dos tratamientos “que deben ser aplicados asegurando una buena cobertura de la vegetación”, dicen en O Areeiro.