“Así es imposible sacar un sólo voto, y si las cosas no cambian pronto el partido va a desaparecer”. De este modo se pronuncian los detractores de Alfredo Bea, el portavoz municipal del Partido Galeguista (PG) de O Grove. Quienes lo critican son tanto militantes de base como miembros de su ejecutiva, con cargos de responsabilidad. Unos y otros reclaman la convocatoria urgente de una asamblea en la que empezar a buscar un nuevo candidato para las elecciones municipales de 2010, pues dan por hecho que “Bea no va a repetir como cabeza de cartel”.

Alfonso Padín, que en teoría es el responsable del PG para los asuntos relacionados con el mar, muestra su indignación “por la prepotencia, la chulería y la falta de diálogo” mostrada por el concejal Alfredo Bea.

A modo de ejemplo recuerda que en su momento “presenté una propuesta de moción en la que se reclamaban mejoras para el puerto pesquero de Pedras Negras”. Al parecer, le pidieron “que se aplazara la propuesta, porque iban a hacerse una serie de gestiones, pero dado que no se hizo nada de nada insistí ante Alfredo Bea para que presentara la moción al pleno, y no lo hizo”, lamenta Padín.

Y acto seguido asegura que tanto por ese como por otros problemas semejantes decidió pasar a “un segundo plano” y apartarse del funcionamiento habitual de una ejecutiva local que “realmente no sirve de nada, ya que aunque en ella se tomen decisiones concretas, después el concejal hace lo que quiere”. Llega incluso a decir que “lo único que importa a Bea, como responsable de Seguridad Ciudadana y Limpieza, es recaudar dinero y apretar el cinturón a los vecinos, de ahí que en lugar de apostar por campañas de prevención y de concienciación social en diferentes ámbitos lo primero que se le ocurre siempre es cobrar más impuestos y poner más multas”.

El problema, insiste Alfonso Padín, es que Bea “va siempre por libre, demostrando una absoluta falta de diálogo y aplicando siempre la política del ordeno y mando, haciendo gala de una chulería que tanto a mi como a otros muchos miembros del PG de O Grove nos ha decepcionado profundamente”.

A la espera de que se convoque asamblea, mientras los críticos se organizan para intentar forzar la dimisión de Alfredo Bea y cuando cargos como el de portavoz o presidente de la agrupación parecen desaparecidos, porque no se les da participación, militantes como Francisco Castro aseguran que “Alfredo Bea intenta ningunearnos”, y añaden que “las bases no existen para este hombre que ya ha demostrado de lo que es capaz y que nos ha decepcionado a todos”.

También Castro alude a situaciones concretas, y como ejemplo denuncia que, a diferencia de lo que ocurría antiguamente, sobre todo cuando el Partido Galeguista aún era Independentes de O Grove y se convocaban asambleas para consultarlo prácticamente todo, “ahora no se convoca a la gente para preparar los plenos, y esto supone que en el partido no nos enteramos de qué va a suceder en la corporación, ni de la postura que va a adoptar nuestro representante sobre cada asunto puntual, y eso que, supuestamente, el PG integra el cuatripartito”.

También Castro duda del futuro del PG si mantiene esta trayectoria, por eso incide en que “Bea decidió presentarse a las elecciones de marzo como número uno por Pontevedra con la formación + Galicia, y lo hizo sin informar a la militancia”.

Por si fuera poco, “después demostró su nulo tirón”, ya que + Galicia sólo obtuvo 923 sufragios en toda la comunidad autónoma y en el caso concreto de O Grove “apenas consiguió 40 votos, lo que significa que ni sus votantes de las municipales apostaron por él y sólo lo arroparon algunos miembros de su familia y cuatro más”.

Asegura Castro que el PG “está perdiendo tirón, prestigio y votos por culpa de Bea”, al que define como “una persona endiosada que debería poner su cargo a disposición de la asamblea y dejar paso a los números 2 ó 3 de la lista”.

Termina diciendo que “esta falta de diálogo entre el concejal y el partido no puede seguir existiendo, y también es evidente que Bea no puede repetir como número 1, y menos cuando ya empieza a sonar su posible incorporación a otro partido”.

Como los citados, otros muchos militantes galeguistas dicen tener “todo el derecho del mundo a ser consultados e informados, pues no estamos aquí sólo para trabajar en la campaña o para que nos pidan el voto”.

De ahí que una y otra vez insistan en la necesidad de depurar responsabilidades políticas a nivel interno, reclamen reuniones periódicas -al menos una antes de cada pleno- y exijan un cambio de rumbo. En caso contrario, en las próximas elecciones “los carteles del PG los va a pegar... otro”, advierten.