Con la recopilación de todos los belenes que hay en la comarca podría llegar a escribirse un gran libro de anécdotas y curiosidades. En él, y seguramente abriendo página, no podría faltar el belén viviente protagonizado por los residentes del asilo de ancianos Divina Pastora de Vilagarcía. Los actores más expertos y veteranos de la capital arousana retaron ayer al frío y desempolvaron del armario zurrones, boinas y mandiles para dar vida a uno de los emblemas más señalados de la Navidad: el nacimiento de Jesús.

Gran realismo

Para favorecer el intercambio intergeneracional, y como viene pasando en las últimas ediciones de este particular nacimiento, en el belén de Divina Pastora participaron niños de los barrios aledaños al edificio que se compenetraron a la perfección con los 15 residentes que representaron los papeles de honor como la Virgen María, el San José o uno de los Reyes Magos.

En el evento no faltaron familiares de los artistas más veteranos que aplaudieron una cuidada puesta en escena y las palabras de un narrador que, poco a poco, iba relatando al público presente las peripecias de María y José horas antes de que ella diese a luz en el pesebre más conocido del mundo.

De todo un poco

Los residentes de Divina Pastora no limitaron la jornada de ayer a la representación teatral, sino que también cantaron villancicos que llevan ensayando varias semanas y participaron activamente en una gran sesión de baile que se prolongó hasta bien entrada la tarde.

Lo cierto es que las actividades dirigidas a los mayores del municipio se distribuyen estos días por distintos puntos del municipio. Hoy mismo, a partir de las seis de la tarde, hay una gran chocolatada organizada por el Concello en el local municipal de la calle de Castelao.