Redacción  Vilagarcía

Los arousanos escatimaron lo mínimo para tener, al menos, las mismas oportunidades que otros años en un sorteo que se ha convertido en la puerta de entrada a la Navidad.

De todos modos, en las administraciones de lotería de la comarca reconocen que se ha producido una reducción de ventas con respecto al pasado año, sin duda debido a la recesión y a la preocupación de las familias ante la crisis que se avecina.

Algunos loteros eran optimistas hace algunas semanas sobre la evolución de las ventas y precisamente contaban con que la situación económica podría animar a probar suerte con el sorteo más esperado del año.

Sin embargo, como constata el portavoz de la Administración número 4, ubicada en el centro comercial Arousa, las ventas han sido inferiores a las del pasado año "pese a que hicimos un mayor esfuerzo".

Reconoce también que la consignación de décimos ha sido superior que en 2007, subida que anualmente suele rondar el cinco por ciento.

Hasta las nueve de la noche se podían adquirir décimos a 20 euros en esta administración vilagarciana, donde ayer por la tarde aún disponía "de tres números bonitos" que podían animar a probar suerte a los clientes de última hora.

La menor liquidez económica ha llevado a muchos arousanos a apostar por las participaciones de lotería frente a los décimos, a pesar de que la mayor parte suelen ir con recargo pues ayudan a financiar actividades de distintos colectivos.

En alguna oficina de ventas, sin embargo, aseguran que muchas de las ventas de este sorteo se han realizado en pleno verano, fecha en que los turistas adquieren décimos con el fin de probar suerte en su lugar de origen.

En las últimas semanas, los últimos sucesos también han animado a los arousanos pues se asocia que la suerte suele llegar a los lugares donde suceden tragedias.

Vilagarcía, por tanto, podría resultar afortunada hoy si se tiene en cuenta los 39 atropellos en pasos de peatones, el incendio del buque Doxa en plena ría con el riesgo que ello conllevó, los siniestros mortales en carretera o el último episodio de violencia doméstica que acabó este fin de semana con la vida de una vecina de Rubiáns.

Con ello, los arousanos han seguido gastando un promedio de 60 euros para un sorteo que levantará temprano a numerosas personas que estarán pendientes de la radio y televisión a lo largo de todo el día.

Al final, con uno o más números en la cartera, en décimos o participaciones, todos acabarán acudiendo a Internet para comprobar si está premiado o si por el contrario sólo consiguió estar cerca de la suerte.

La suerte llegó como segundo premio en 1998

Aunque al otro lado de la ría si tocó el gordo hace pocos años, en este hay que remontarse a 1998 para referirse a un premio importante.

El feo número 07308 repartió una lluvia de millones de pesetas de entonces a través de Elvira Hermida, propietaria de la Administración número 3 de Carril.

Aquella fria mañana del 22 de diciembre tocaron nada menos que 7.200 millones de pesetas que se distribuyeron básicamente entre vecinos de Vilagarcía, A Illa y O Grove.

En el bar Alegría de Rubiáns se repartieron nada menos de 3.300 millones de pesetas para un número en el que muy pocos creían. La mayor parte de los afortunados recibieron unos cuatro millones que han servido para tapar algunos "agujeros", teniendo en cuenta que la mayor parte de los agraciados eran trabajadores de empresas de la zona.

En A Illa, la suerte fue a parar a otro establecimiento hotelero, el conocido como "A Chabola" por lo que ha sido gente de este sector el agraciado y que destinó el dinero del premio, básicamente, a la renovación de embarcaciones.

A O Grove llegó un pellizco de casi 1.300 millones de pesetas que también hizo feliz a los afortunados.

En total se repartieron cincuenta series del segundo premio.

Diez años después todos confían en que toque el Gordo y pueda ser repartido entre la clase trabajadora.