Dos tiros en la cabeza causaron ayer, tras varias horas de agonía, la muerte al abogado madrileño Alfonso Día Moñux, conocido por defender a algunos de los históricos del narcotráfico gallego, a uno de los implicados en la operación Pipol relacionada con el minero asturiano Trashorras y a un capo de la mafia rusa detenido en la operación Avispa hace medio año.

El ajuste de cuentas que costó la vida al abogado de 45 años ocurrió sobre las 21,30 horas del pasado jueves, cuando Díaz Moñux se encontraba en el garaje de su domicilio en compañía de la letrada cambadesa Tania Varela, en el barrio madrileño de Chamartín. En ese momento, unos desconocidos le descerrajaron dos tiros en la cabeza, que impactaron en su mandíbula y en la zona temporal izquierda del cráneo. Los autores de los disparos huyeron a pie del lugar, según la investigación.

Al lugar del suceso se desplazaron efectivos del SAMUR que lograron estabilizar al herido, trasladándole en ambulancia al Gregorio Marañón, donde fue ingresado en la UCI ante la gravedad de las heridas que presentaba y que le provocaron la muerte ayer a mediodía.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han recogido todo tipo de muestras del lugar en el que ocurrió el asesinato y trabajan sobre la pista de un posible ajuste de cuentas vinculado con el tráfico de drogas, aunque no descartan otras hipótesis. En el lugar del suceso, los agentes recogieron dos casquillos de 9 milímetros corto. Los agentes también tomaron declaración a Varela como una de los testigos que puede aportar pistas para la identificación de los individuos que acabaron con la vida del abogado.

Conocidos "narcos"

La vinculación de Díaz Moñux con la comarca de Arousa es amplia. Ya los inicios de su carrera como abogado se desarrollaron en el bufete que llevaba las causas de Ramón Prado Bugallo "Sito Miñanco", aunque pronto decidió abrir su propio despacho. Por sus manos han pasado procedimientos de personas vinculadas a la historia negra del narcotráfico arousano como David Pérez Lago o Jacinto Santos Viñas "Cotexo" que todavía están en prisión.

A través del primero conoció a la abogada cambadesa Tania Varela, detenida por su presunta implicación en la operación "Roble", convirtiéndose en su representada. La joven cambadesa logró salir de prisión, aunque la Guardia Civil la vinculaba al hijo de Esther Lago tanto como integrante de la trama de blanqueo como por la relación sentimental que mantenía con él.

Fue ahí cuando surgió su relación sentimental, dejándose ver incluso en Cambados, como cuando ambos acudieron al juzgado de la villa del albariño para representar a uno de los secuestradores del empresario isleño Román Santiago ya fallecido, el también isleño Manuel Oubiña Otero.

Ambos letrados participaron en el juicio de la operación "Pipol", en Asturias, donde defendieron a dos de los acusados, entre los cuales se encontraba Miguel Trashorras, implicado en el atentado del 11-M en Madrid. Aquella operación permitió desarticular dos redes dedicadas al tráfico de drogas e intervenir cartuchos de Goma-2 y detonadores industriales.

Mafia rusa

El letrado también representaba los intereses del presunto ´capo´ de la mafia rusa Zakhar Kalashov, accionista de la petrolera Lukoil e imputado en la Audiencia Nacional por asociación ilícita y blanqueo de dinero.

Kalashov permanece en prisión desde junio de 2005, cuando fue arrestado en Dubai dentro de la ´operación Avispa´, y la Fiscalía Anticorrupción pide para él 12 años de cárcel.

Su especialización en casos de tráfico de drogas también le llevó a defender a un hermano hace nueve años, el cual también dio con sus huesos en prisión al ser condenado a nueve años.

Carrera meteórica

Su compañera sentimental también ha tenido una carrera meteórica. Comenzó en el Concello de Cambados, donde ejercía como abogada del Centro de Información á Muller (CIM), llevando los casos de violencia de género que se registraban en el municipio. Sin embargo, el Concello optó por prescindir de sus servicios, comenzando así una carrera que, aunque la llevó a prisión durante unos días, le permitió estar rodeada de lujos.