La Consellería de Educación ha empezado a demoler el edificio del antiguo colegio A Lomba que, durante más de veinte años, vio crecer a distintas generaciones de vilagarcianos. A día de hoy, ya se han retirado las ventanas y el mobiliario viejo que todavía permanecía en el interior del inmueble para que este no pueda interrumpir el fuerte de la demolición que se hará efectiva en los próximos días.

De hecho, la Consellería de Educación aprovecha el inicio de las vacaciones de Navidad para los niños escolarizados en el colegio nuevo para que las obras no interrumpan el transcurso normal de la actividad educativa.

Lo que sí se verá modificado es el horario del programa puesto en marcha por el departamento de Benestar municipal, Conciliatardes, que no volverá a realizarse hasta el próximo día 7 de enero. La suspensión del servicio, tal y como han aclarado fuentes municipales, se lleva a cabo por motivos de seguridad dada la proximidad del nuevo colegio al edificio que se va a demoler.

La limpieza total de la parcela durante tantos años se asentó el colegio permitirá al nuevo ganar un gran espacio de juegos.

Consenso

De todos modos la concejala de Benestar, Ana Lorenzo, decidió la suspensión temporal del Conciliatardes después de haberlo consultado con los padres de los niños que están participando en estos momentos en el citado programa. La edil nacionalista señaló además que, a día de hoy, todavía quedan plazas disponibles para todos aquellos que deseen dejar a sus hijos en manos de personal especializado mientras que ellos están trabajando.

La solicitud debe hacerse en el departamento de Servizos Sociais de Vilagarcía.