La corporación municipal de Vilagarcía acordó anoche denegar la aprobación del estudio de detalle para la ordenación de volúmenes edificables en Ande-Rubiáns, con destino a la creación de un centro comercial. La decisión salió adelante con los votos del gobierno bipartito, PSOE y BNG, así como de IU, ante la abstención de PP e Ivil que demandaron que se completara el expediente con informes jurídicos.

Los representantes de los grupos políticos emplearon dos horas en debatir este asunto ante la atenta mirada de un público mayoritariamente compuesto por comerciantes de la asociación Zona Aberta que se oponen a la implantación de otro centro comercial en Vilagarcía de Arousa.

El portavoz del PP, Tomás Fole, recordó que el expediente fue a pleno hace un año con una propuesta favorable de la alcaldesa y que posteriormente quedó sobre la mesa al plantearse un cambio de postura del gobierno local y pedirse un informe jurídico que, un año después no se incorporó al expediente. Destacó que la única novedad aportada es un informe de Augas de Galicia, en el que hace unas consideraciones a tener en cuenta en el momento de presentación del proyecto de obra.

También expuso que, dado el tiempo transcurrido, el expediente podría haberse aprobado por silencio administrativo y preguntó por qué no se había informado al promotor del estudio de las consideraciones de Augas de Galicia. En el mismo sentido se pronunció el concejal de Ivil, José Luis Rivera Mallo, quien insistió en dejar el expediente nuevamente sobre la mesa a la espera de los correspondientes informes jurídicos.

El portavoz del bipartito, Marcelino Abuín, expuso que la decisión era política porque el gobierno local no quiere un centro comercial en Ande-Rubiáns, porque tampoco lo quieren los vecinos y los comerciantes de la ciudad, colectivos con los que se ha reunido. Además argumentó que el informe de Augas de Galicia indicando que la infraestructura pretendida invadiría el área de policía de los lechos de los ríos de la zona, era base suficiente para denegar el estudio de detalle. Además expuso que hay que ser coherente y si la corporación municipal alega en contra de la creación de un centro comercial en otro municipio no puede aprobar uno en su territorio. En sentido similar se expresó el portavoz de IU, Juan Fajardo.

PP e Ivil recordaron que una decisión contraria a lo establecido en el planeamiento urbanístico, en función de la legislación vigente, podría incurrir en una responsabilidad patrimonial tanto del concello como de los ediles que la aprueban, dando a entender que este asunto acabaría en los tribunales por parte de los promotores.