El proyecto sectorial para la ampliación del polígono industrial do Pousadoiro, en Vilagarcía, que en la actualidad se somete a exposición pública, está siendo estudiado por el departamento municipal de Xestión do Territorio, que dirige el concejal Marcelino Abuín Duro. Una de las principales dificultades del proyecto técnico radica en la solución dada por el equipo redactor para canalizar las aguas pluviales procedentes de esta nueva superficie industrial, lo que ha provocado la formulación de alegaciones por parte de la Administración municipal.

En el documento que se somete a exposición pública se indica que las aguas pluviales se canalizarán y se encauzarán a través del río de Abelle. Se da la circunstancia de que se trata de un regato que actualmente ya está saturado y que, según los técnicos municipales, difícilmente podrá recibir las aguas pluviales procedentes de los 400.000 metros cuadrados del nuevo polígono.

Este río ya recibe las aguas procedentes de otras infraestructuras, como son la variante del Eje Atlántico de Alta Velocidad Ferroviaria, y la circunvalación norte de Vilagarcía, cuyas obras están aún en ejecución. Los vecinos de la zona han denunciado problemas de inundaciones en épocas de lluvias fuertes a consecuencia de estas obras, por lo que existe una gran preocupación, tanto en el Concello como por parte del colectivo vecinal, por el efecto negativo que podría representar para la zona el incremento de la capacidad de la canalización de aguas pluviales procedentes de O Pousadoiro.

En cuanto a las aguas de la red de saneamiento, éstas serán saneadas mediante una depuradora propia del polígono industrial. Una vez tratadas las aguas residuales mediante esta depuradora, serán canalizadas al río de O Con, según se indica en el proyecto.

Desniveles

La ampliación del parque empresarial do Pousadoiro se extiende sobre una geografía muy accidentada con desniveles de cien metros entre los puntos más altos y más bajos, lo que obligará a realizar caminos en pendiente.

La superficie de ampliación del polígono es de casi 405.000 metros cuadrados de los que el 72,34% está en Vilagarcía y el 27,6% en Caldas de Reis. En el primero de los municipios afecta a la Comunidad de Montes de Loenzo de Arriba y a particulares, en tanto que en Caldas ocupa parcelas de la Comunidad de Montes de Godos y del Concello.

La superficie que se quiere aumentar al polígono se sitúa al norte de la carretera PO-305, frente al actual parque empresarial, entre el trazado de la variante norte de Vilagarcía y la industria ya existente en Caldas de Reis y, por el sur limita parcialmente con una cantera en explotación.

El parque se articula en torno a cuatro ejes viarios, que finalizan en una glorieta en fondo de saco, en torno a los que se situarán las diferentes parcelas que van de los 1.000 a los 40.000 metros cuadrados. Hay zonas verdes en las que se integran yacimientos arqueológicos como medida de protección y además se crea un cordón perimetral verde que servirá de pantalla vegetal.