A. G.  O Grove

Técnicos del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) de A Illa de Arousa llevaron a cabo este fin de semana una suelta de 4.000 alevines de rodaballo. La experiencia se encuentra enmarcada dentro del Plan de Repoblación de Especies Marinas, puesto en marcha por la Consellería de Pesca en 2005 y cuyo objetivo es la recuperación de stocks de especies de elevado valor comercial, como es el caso del rodaballo.

Dos fueron las playas elegidas por los técnicos del Igafa para proceder a la suelta de los alevines, la de Mexilloeira y Carreiro, destacando en esta ocasión que se trata de unidades de tallas diferentes con el fin de que se pueda evaluar correctamente el tamaño óptimo para hacerlo. Así, la mitad de los rodaballos tienen un peso medio de 30 gramos y aproximadamente cuatro meses de vida, mientras que los 2.000 restantes cuentan con un peso medio de 70 gramos y unos siete meses.

Los ejemplares introducidos en el medio natural son sometidos, antes de su suelta, a estrictos controles microbiológicos y patológicos por parte de los técnicos y biólogos del centro isleño dependiente de la Consellería de Pesca. La finalidad de estos controles es garantizar las condiciones sanitarias y evitar que se registren plagas o contagios indeseados.

Todos los ejemplares fueron marcados con la colocación, en la parte dorsal del cuerpo, de una etiqueta identificativa amarilla o transparente, en la que aparece el teléfono del Igafa y una cifra referente al año de suelta. Además, en la actividad realizada se introdujo como novedad un signo complementario consistente en un tatuaje de color azul en la parte abdominal de los rodaballos, con el que se quiere analizar el porcentaje de pérdida de las etiquetas, así como asegurar que los ejemplares son identificados como peces de repoblación en los muestreos que se llevan a cabo con posterioridad o cuando son capturados por los marineros.

De hecho, los técnicos del Igafa implicados en el proyecto están entregando a los profesionales del mar unas etiquetas adhesivas para que las peguen en las embarcaciones y en las que, junto con el logotipo del Plan de Repoblación de Especies Marinas, aparece el teléfono del centro, a donde tienen que llamar en caso de encontrar alguno de estos ejemplares marcados. Además, desde el centro de A Illa destacan la colaboración que están ofreciendo los marineros que pescan en las áreas donde se llevaron a cabo sueltas anteriores, ya que gracias a sus avisos se están obteniendo y recopilando datos de supervivencia y crecimiento, importantes de cara a una evaluación de las expectativas del proyecto.

Acciones desde 2005

La iniciativa desarrollada este fin de semana en O Grove, permite a Pesca dar un paso más en la aplicación del Plan de Repoblación de Especies Marinas en el litoral gallego, puesto en marcha en octubre de 2005, y con el que se han introducido hasta el momento en el medio natural un total de 33.000 ejemplares de rodaballo, así como 9.000 juveniles de bogavante.

Con esta acción estratégica, el departamento que dirige Carmen Gallego trata de gestionar y mejorar la situación de ciertas pesquerías que sufrieron en los últimos años un importante descenso en su número de capturas. La primera experiencia de este tipo se llevo a cabo en octubre de 2005 en la playa de Lugo, en Muxía, con la suelta de 10.000 alevines de rodaballo. A esta actividad siguieron otras más realizadas a lo largo de los últimos tres años. La suelta de bogavantes comenzó en marzo del pasado año, con la liberación de 3.100 unidades de esta especie en aguas de la Reserva Mariña "Os Miñarzos" de Lira.