Los alumnos de la escuela de Aralde, la única unitaria que participa en las clases de educación vial que imparte la Policía Local de Vilagarcía, recibieron ayer una clase magistral. Para aprender cuál debe ser su comportamiento al circular como peatones por la ciudad, se convirtieron en los encargados de velar por la seguridad del tráfico, es decir, en los más jóvenes agentes del cuerpo que dirige María del Carmen Roca.

La clase magistral fue impartida por Carlos Oubiña, el responsable de este departamento policial. Acompañados por sus padres, los niños se congregaron a las cuatro y media de la tarde de ayer en el auditorio municipal y desde allí circularon hasta la Casa Consistorial de Ravella. Por supuesto, cruzando siempre por los pasos de peatones, respetando los semáforos y si era necesario, parando los coches. Esa misión recayó en dos de los pequeños que, debidamente ataviados con su chaleco reflectante, tocaron sus silbatos para indicar a los conductores que debían de pararse.

Ya en Ravella, visitaron los calabozos de la policía y fueron recibidos por la alcaldesa y la edil de Educación Susana Camiño.