Celso E. Ferreiro, Filgueira Valverde, Ramón Peña, Agustín Portela, Iglesias Alvariño, Viñas Calvo, Álvarez Villar, Rafael Landín, Pesqueira Salgado, Antonio Medal, José Unamuno, Manuel Cabanillas, Rogelio Lorenzo, Tilve Adrio, Landín Pazos, y un largo etcétera, tributaron una memorable, cariñosa y sentida despedida a Carlos Caba por un traslado obligado a Burgos tras su ascenso a comisario de primera.
Una representación de lo mejor y más selecto de las artes y las letras de esta ciudad -con un refuerzo notable de Vigo- se sumaron a aquel almuerzo multitudinario. La cita fue el domingo 17 de noviembre de 1957, a las dos de la tarde en el Liceo Casino; acaba de cumplirse por tanto 60 años.
Probablemente nunca se había celebrado hasta entonces en esta ciudad una despedida tan cálida a un pontevedrés de adopción, que nunca olvidó su estancia aquí, rica en creatividad y todavía más fructífera en afectuosidad.
De Aquilino Iglesias Alvariño a Celso Emilio Ferreiro, varios amigos dejaron constancia escrita de sus sentimientos y querencias por Caba. El primero lo despidió como "gallego universal en hacer y quehacer" y el segundo le dedicó en FARO un canto a la amistad, con dibujo incluido de Agustín Portela, donde resaltó su bonhomía personal y su talento literario.
"Al llegar a nuestra tierra -escribió Ferreiro- Carlos Caba nos ganó a todos por la mano y Galicia le ganó a él?Si inteligencia es, desde los tiempos del griego antiguo, recuerdo y comprensión, ¿cabe un mejor elogio del hombre y del escritor Carlos Caba?"
