Nos fuimos a la hora aperitiva a pasear por el Calvario, que es mucho barrio y, cómo no, entramos en el Cortesía de la calle Badajoz. En una mesa estaba José Carballo, amo y señor del lugar, y con él nos tomamos unos vinos con amigos parroquianos, mientras su mujer, Marina Cortés, controlaba los fogones. Buen vino el del Cortesía, traído de las viñas de Arbo de la casa, en el lugar do Pazo de Abaixo de Alveos (Creciente), de donde son naturales; unos 14.000 metros cuadrados de albariño, godello, además de retinto, pedral y brancellao, treixadura y loureiro. Lo sabe bien Pepe, que lo trabajó muchos años con sus propias manos. Le pregunté a Pepe cuántas lampreas habrá cocinado en la vida Marina, y me dijo: infinitasmil.Habrá que atacar allí alguna más en su tiempo. Y de allí salimos para comer en Redondela pero...
Comer entre Rosa y Rafa
Pero al pasar por la paralela calle Sagunto, leímos un letrero: bar Rafa. Se nos ocurrió hacer allí parada para tomar una chiquita y ¿a quién encontré dominando en la barra? A Rafa Martínez, nacido él en Sampaio a mucha honra, ese informático metido a barman y hostelero, siempre amigable y de buen humor, que ha servido en los mejores eventos y convites, además de restaurantes de nuestra provincia. Ahora con su esposa, Rosa Román, experta en los fogones, se hizo cargo de este bar de los clásicos de toda la vida del Calvario, familiar y nacionalpopular, donde nos ofrecen a diario comida casera, cocinada con todo su sabor tradicional. Por allí estaba de cliente con su padre Emilio Vivas, otro buen cocinero como Rosa aunque más volcado hacia la cocina de autor y ahora de baja. Al final, renunciamos a nuestra comida en Redondela y nos quedamos allí a tomar un glorioso cocido. Los vinos, condado, ribeiro y albariño del cosechero.
Poemas, entre Stella y Koki
Hombre, no todo va a ser comer y beber, también podemos hablar de poesía. Ya quedó atrás el Festival Kerouac que la pasada semana inundó a Vigo de poetas, pero nos queda su memoria y el Muro de los Poetas. Ahí está, en la calle Londres, realizado por la poetógrafa Sherni Kaur, esta vez en su faceta de ceramista. Estuvimos en su inauguración y ahí están, estampados sobre cerámica, versos de aquí y allá, un muro que puede ir creciendo con el tiempo con nuevos poemas y autores. Yo entre poetas ando porque estoy leyendo los versos que serán libro de Stella González, de los que haré un prólogo, y los del guardense largo tiempo residente en Nueva York Francisco Álvarez "Koki", cuyo libro "Erótica...(dos)", presentaré en breve.
Y una visita a Portugal
Bueno ¿y qué hacía gente como el crítico de arte Carlos L. Bernárdez y el profe de Filosofía Ángel Núñez Sobrino el sábado en la portuguesa ciudad de Santo Tirso? Pues de visita en una excursión de Amigos del Museo Marco al Museo Internacional Abade Pedrosa, sito en el monasterio benedictino que encumbra al lugar. Al director, Álvaro Moureira, lo presentó Carlos Núñez Sobrino, que ya había estado allí dos veces anteriores y que habló nos minutos sobre el barroco portugués. Por la tarde visita a Guimaraes, y allí fue Bernárdez quien explicó al grupo detalles del arte manuelino y medieval. Viva Portugal y su arte.
