Se sigue hablando sobre el futuro político de José Enrique Sotelo. Esta vez la excusa para dudar de su presencia en las próximas elecciones municipales fue su comportamiento en el pleno del lunes. No habló en asuntos claves de este mandato: la resolución del contrato del agua y la privatización de la gestión del alumbrado eléctrico. Dejó hablar a sus acólitos, mientras él desapareció de la escena. Ni una palabra ni un gesto que pudiera servir para que los miembros del gobierno pudieran lanzarse contra él. Solo silencio de su parte.

El relevo del PP en la Diputación

Por cierto, que estamos pendientes de que se proceda al cambio de poderes en la Diputación de Pontevedra. Teóricamente, el exalcalde de Moaña, José Fervenza (PP) debía de estar ya ocupando el escaño que José Enrique Sotelo debe de dejar libre, conforme el acuerdo de partido que hubo al inicio de mandato. Pero todo permanece igual y, por supuesto, da que hablar. Ya se sabe que las relaciones entre ambos regidores no eran precisamente de las mejores y que no sería la primera vez que alguien no quiere soltar el escaño a pesar del pacto previo que firmó. Así que al loro.