La Policía Local de Moaña vivió el pasado fin de semana uno de los episodios más surrealistas del año. Fueron advertidos de que un individuo trataba de robar la campana de bronce de la capilla del pazo de O Real, que se encuentra dentro de los terrenos de este inmueble señorial en ruinas. Pero cuando los agentes llegaron al lugar se encontraron al varón abrazado a la campana. Al parecer no era el día más sobrio en la vida del que presuntamente trataba de robar la campana. Eso sí, no se pudo demostrar que quisiera llevarse nada para casa, así que, pese a los temores de los vecinos que llamaron, el asunto no acarreará mayores consecuencias. Sirve, eso sí, para volver a demandar la restauración del pazo.
