Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

OPINIÓn

Un gobierno que pide prórroga

Suma y sigue. El Concello de Ourense está abonado a los presupuestos prorrogados, y así lleva desde 2014, los últimos que se aprobaron, y de aquella manera: vía junta de gobierno local, hasta que la justicia tumbó esa posibilidad que había habilitado el Gobierno central, y sobre la bocina del año que se finalizaba. Pues desde entonces, nada nuevo en el horizonte presupuestario. El nuevo mandato arrancó con la promesa del actual gobierno popular de presentar un proyecto y con el llamamiento a la oposición para su apoyo, toda vez que se encuentran en minoría. Pero el devenir de estos dos últimos años estuvo marcado por una Relación de Puestos de Trabajo, la ya famosa RPT, que sigue a la espera, y un reciente borrador, cumplido el ecuador del mandato, que se topó con un informe de fiscalización del interventor que le saca los colores a cualquiera. Con lo que el proyecto de presupuesto para 2017 puede ser historia, sobre todo después de que la edil de Hacienda haya reconocido que ya se piensa en los de 2018. Una postura con la que están de acuerdo, sin que sirva de precedente, los tres grupos de la oposición. Pero quedan muchas cuestiones que solventar, aunque la más importante para el gobierno popular es encontrar ese apoyo que le permita sumar la mayoría. Un pacto con PSOE o con DO. Tal y como está el patio de revuelto, se presenta como tarea de lo más complicada. De ahí que al gobierno popular le queda pedir una nueva prorroga, o al alcalde someterse a una moción de confianza.

Compartir el artículo

stats